Pedro Luis Castillo, corredor del Horadada-Yelo, fue el encargado de abrir el palmarés de la Illes Balears, al imponerse ayer en la primera edición de esta competición que pretende volver a Eivissa dentro de dos años, después de celebrarse el año que viene en la isla de Menorca.
Castillo era uno de los siete ciclistas que formaron el grupo de escapados que consiguió llegar a la meta en cabeza de carrera. Después de una primera jornada en la que no había quedado nada claro, puesto que la general estaba muy apretada sin que prácticamente ninguno de los participantes hubiese perdido opción alguna, era de esperar que algunos corredores optaran por la escapada en busca de la victoria, evitando así la llegada masiva.
A falta de 25 kilómetros para la meta la diferencia de los fugados era de casi dos minutos, pero entonces, un mal entendido en el recorrido llevó al grueso del pelotón a desviarse perdiendo mucho tiempo. Esta circunstancia y la buena colaboración entre los escapados aumentó la diferencia hasta los trece minutos.
Cuando tan sólo faltaban seis kilómetros para la meta, los siete escapados empezaron a olvidarse de sus perseguidores para empezar a pensar en la victoria en la etapa y en la vuelta. Pedro Luis Milán, Pedro Luis Castillo, Antonio Sánchez, Abel Bravo, Rene Rico, Alejandro García e Iván Lorca integraban el grupo. De ellos Pedro Luis Castillo era el mejor situado, puesto que se encontraba a 21 segundos del líder, Reynes, con seis segundos de diferencia sobre Pedro Luis Milán, compañero de escapada y más respecto a los demás. Al legar los siete en grupo se mantuvo la diferencia y Castillo se alzó con la victoria final, mientras Milán ganaba la etapa al esprint.