Quince días. Ese es el plazo para que la Peña Deportiva de Santa Eulària encuentre un relevo en su directiva. En caso contrario podría desaparecer. El presidente de la entidad, José Ramón Marí, disgustado, se expresaba en estos términos: «Si el día 5 no sale nadie desaparecerá. La verdad es que si a la gente no le interesa el fútbol no merece la pena seguir», explicó.
Marí se lamentaba de la respuesta de los socios ante la asamblea del club. En la noche del viernes estaba convocada la asamblea en la que se debía aprobar las cuentas del club y donde la actual comisión gestora debía dimitir. Así se hizo, sólo que el equipo directivo de la Peña tuvo que hacerlo delante de un sólo socio, ya que nadie más acudió a la cita.
«La verdad es que es muy triste. Parece que a la gente no le interesa esto y nosotros hemos dimitido de forma irrevocable y no tenemos intención alguna de continuar. A la cena vino mucha gente, pero no es en una cena donde se apoya a una directiva, sino en la asamblea y sólo un socio se dignó a venir. No esperábamos 100 socios, ni mucho menos, pero 15 o 20 hubiese sido suficiente», aclaró Marí. Marí justificó su actuación al frente del club: «Hemos hecho todo lo que hemos podido. Estamos contentos con nuestro trabajo, sobre todo en el aspecto económico. Hemos conseguido 53 millones de pesetas para el club y dudo que haya muchos que puedan hacer lo mismo en Eivissa», indicó.
Ahora el club se encuentra sin rumbo hacia la asamblea extraordinaria del 5 de julio en la que, en teoría, se debe elegir una nueva directiva para el club. Esta, sin embargo, no es la primera vez en la que el club afronta una situación de tal incertidumbre, ya que en otras ocasiones ha costado mucho encontrar un relevo directivo.