EFE - KIEV
1 DÍNAMO KIEV: Shovkovskyi, Mamedov, Vaschuk, Holovko, Dmytrulin, Khatskevitch, Husin, Bialkevich, Iachkin, Konovalov y Rebrov.
Shatskikh por Konovalov
2 REAL MADRID: Bizarri; Míchel Salgado, Julio Cesar, Karembeu, Roberto Carlos; Seedorf, Iván Helguera, Guti, Savio; Raúl y Morientes.
Iván Campo por Salgado, Karanka por Seedorf y Sanchís por Savio
GOLES:
Minuto 17, 0-1: Morientes.
Minuto 48, 0-2: Raúl, de preciosa vaselina.
Minuto 86, 1-2: Rebrov, de penalti.
ÀRBITRO: David Elleray (ING). Amonestó a Julio Cesar (M.9), Iachkin (M.11), Khatskevitch (M.13) e Iván Campo (M.83).
El mejor Real Madrid del año, con Raúl González brillante y Fernando Morientes efectivo, pero con un trabajo en conjunto encomiable, capturó las dosis de autoconfianza que tanto necesitaba y salió reforzado del «infierno helado» de Kiev, donde venció por 2-1, con lo que encarrila la segunda fase de la Liga de Campeones.
Vicente del Bosque había dicho que su equipo debía demostrar en un envite como este su categoría y olvidarse de todas las circunstancias que lo rodeaban y que, en teoría, favorecían al campeón ucraniano. Y sus hombres, tras una fogosa salida del Dínamo en la presión, captaron el mensaje a la perfección y dominaron tácticamente el partido con seriedad en la defensa comandada por el francés Christian Karembeu y con peligro en las salidas, tanto que incluso la ventaja podía haber sido mayor de haber culminado algún contragolpe. Fue un Real Madrid similar al que pasó por Leverkusen o por Dortmund antes de ganar al Juventus la séptima Copa de Europa, aunque aún es pronto y, pese al estreno victorioso de Del Bosque en la Liga de Campeones, este es el primer peldaño.
Tras un par de llegadas que solamente sirvieron para amagar, el equipo de Del Bosque tomó el mando en el marcador. Para ello recurrió a una de sus mejores armas: internada de Roberto Carlos y centro al área al que llegaba Raúl González, pero el madrileño, muy hábil, en vez de rematar en complicada posición, dejó pasar y Morientes, lanzado, batió a Olexandr Shovkovskyi.
El único contratiempo para el cuadro de Del Bosque en el período inicial fue la lesión de Míchel Salgado, quien, con problemas en su hombro derecho tras una caída, no pudo aguantar y fue relevado por Iván Campo.
El 0-1 al descanso, que a punto estuvo de ser 0-2 con un remate de cabeza de Raúl, era un marcador esperanzador y lo confirmó el «7» madridista con brillantez de nuevo, a lo grande, con una vaselina desde fuera del área con su pierna mala, la derecha, a la que no pudo llegar Shovkovskyi, al poco de la reanudación. Los pupilos de Del Bosque tuvieron opciones parar haber agrandado su victoria, pero no lo consiguieron y el Dínamo de Kiev no se rindió. Tanto que le dieron emoción a la contienda con un penalti de Karembeu sobre Maksim Shatskikh que transformó en el minuto 86 Rebrov.