La organización del Home de Ferro abre una nueva etapa en la historia de la prueba y busca desde la quinta edición, la del 2000, un camino hacia la profesionalización de la misma.
Después de cuatro años de prueba, el Home de Ferro ha crecido a pasos agigantados. Ese crecimiento exige por parte de los organizadores una mayor dedicación y una profesionalización que atienda a la magnitud del proyecto. En la primera edición, la de 1996, participaron 12 triatletas, tres de ellos se retiraron. En la edición del 99, que cumplía por tercer año consecutivo con la disputa del Campeonato de España de larga distancia, participaron 140 triatletas; acabaron 115.
Para la edición del 2000, la inscripción, a falta de siete meses (la prueba se celebrará el 8 de octubre), se cifra en más de 150 triatletas, diez más que en el 99 y la previsión de los organizadores es de entre 250 y 300 participantes. Esta, entre otras, es una de las razones principales para la creación de la Asociació Esportiva Home de Ferro (AEHF) que, a partir de este año, organizará el Triatló de Ferro, nueva denominación bajo la que se celebrará la prueba.
El presidente de la AEHF es Eduardo Fioravanti, conocido triatleta; Nuria Valverde es la vicepresidenta; Juan José Serra actuará como secretario y José Luis Ruiz, como tesorero. Además, en la directiva de la asociación figuran representantes de los jueces, los dos clubs de la isla, el Club Triatló Santa Eulària (CTSE) y el Trijasa, y de la Federación. El cometido de esta estructura, además de llevar a cabo la organización de forma eficaz, es la de revertir los beneficios de la prueba, si los hay, y sean del tipo que sean, en el triatlón de las Pitiüses.