El seleccionador nacional de mediofondo de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), Manuel García Verdugo, se encuentra al frente de la concentración del sector que hasta este sábado se llevará a cabo en Eivissa. García Verdugo es de la opinión que gran parte del éxito del mediofondo español sale del buen ambiente existente entre los atletas.
«Fundamentalmente, las concentraciones las organizamos con el objetivo de la convivencia, de juntarnos todos, al menos, una vez al año y crear un ambiente adecuado en el sector para que después el rendimiento esté en consecuencia. Parte del éxito se debe a la buena relación entre los atletas, que salen juntos y entre los que reina la camaradería, aunque la rivalidad deportiva sea máxima. Si hubiese problemas entre ellos, se generaría tensión, y eso generaría un miedo que llevaría a una bajada del rendimiento», explicó.
Las reuniones también sirven de conexión entre los atletas consagrados y los nuevos. «Aprovechamos para conocer el estado de cada uno y controlar a los nuevos o a los que conocemos menos y saber de sus evoluciones, necesidades o carencias, además de romper la monotonía del entrenamiento sacándolos de su lugar habitual», aclaró.
El 2000 es año olímpico, circunstancia que hace que las concentraciones tengan más interés para los atletas. «Aunque haya otras competiciones la olimpiada sigue siendo la máxima aspiración de cualquier atleta, de ahí su interés por venir». García Verdugo aludió a la situación del 800 y del 1.500, donde Fermín Cacho, Reyes Estévez y Andrés Díaz son fijos, para Sidney. «A los JJOO sólo pueden ir tres según las normas del COI. La esperanza de José A. Redolat [actual campeón de Europa indoor] es que alguno de ellos no esté bien de forma, porque, a pesar de ser fijos, deben demostrar un nivel de forma adecuado y que no haya nadie mejor cuando se cierre la selección. El equipo de 1.500 está casi cerrado porque el crédito de estos atletas es muy alto, pero, de todas formas, Redolat tiene la posibilidad de bajar al 800, porque es rápido y joven , con lo que tiene muchas olimpiadas por delante. Por lo que respecta al 800, está totalmente abierto. Hay hombres como José Manuel Cerezo, Roberto Parra, que no ha venido porque su entrenador ha decidido no sobrecargarle, o Eugenio Barrios y cualquier atleta que haga la mínima, que no es difícil, porque no hay fijos», dijo.