David Coulthard, con una carrera impecable, ha logrado su segunda victoria consecutiva en el Gran Premio de Gran Bretaña. Los McLaren-Mercedes, en su circuito, no han dado la más mínima oportunidad a los Ferrari en esta carrera, a pesar de que el brasileño Rubens Barrichello, que partía desde el primer puesto de la formación de salida, dominó hasta la mitad de la prueba.
Coulthard adelantó a Barrichello, quizá por los problemas hidráulicos que comenzaban a presentarse en su monoplaza, lanzó un sprint en el que hizo vuelta rápida, se detuvo a repostar y cambiar neumáticos por única vez y volvió a la pista por delante de su compañero Hakkinen. Barrichello, después de dar un trompo en la curva que precede a la línea de meta, se detuvo en su box y abandonó.
Aunque el alemán Michael Schumacher, que había salido muy mal, en las primeras vueltas era octavo y ocupaba la cabeza de carrera, pero era sólo porque aún no se había parado a repostar y cuando lo hizo se incorporó a la pista por detrás de los McLaren-Mercedes, con lo que la carrera prácticamente estaba vista para sentencia.
En este Gran Premio de Gran Bretaña la táctica buena era una sola parada y aunque a Schumacher sucedió en el liderato su compatriota Heinz-Harald Frentzen y el tercer y cuarto puesto lo ocupaban los Williams-BMW del alemán Ralf Schumacher y del británico Jenson Button, estos estaban condenados a sucumbir frente a los Mclaren y el Ferrari.