La Peña Deportiva de Santa Eulària, que jugará en Sóller, y el CE Eivissa que juega en Can Misses, afrontan una temporada 2000/2001 que será definitiva para su futuro a medio plazo.
Los primeros tienen el punto de mira puesto en el ascenso. «Cualquier resultado diferente es un fracaso total», ha asegurado el presidente del club, José Ramón Marí. La Peña Deportiva ha tenido una preparación liguera atípica debido a las obras para la instalación de césped artificial en el campo municipal de Santa Eulària, cuyo retraso ha condicionado la planificación técnica. En este sentido, uno de los técnicos de la Peña, Toni Ortiz, ha reconocido este punto aunque ha agregado que «trataremos de hacer mejor campaña que la del año pasado, siempre queremos mejorar e ir a más para meternos en la Liga». Ortiz ha señalado que los primeros partidos serán para los penyistas como los de pretemporada.
Los segundos, afrontan un inicio de liga atípico en el que el club, prácticamente, se encuentra en fase de construcción. «El mínimo es que el club no desaparezca», afirma el potencial presidente ibicenco y empresario, Mariano Riera, quien así reconoce que para el Eivissa arranca una liga sin pretensiones elevadas. Como un proyecto de construcción, el Eivissa del 2000/2001 es al día de hoy una incógnita para los aficionados locales. El previsible nuevo responsable del club busca equipo y quiere convocar asamblea cuanto antes para que los socios respalden su proyecto, que de entrada prevé un presupuesto inicial de 40 millones.