JUAN ANTONIO LLADÓS - Japón
El estadounidense Kenny Roberts (Suzuki) quería demostrar lo justo
de su título mundial y salió para decir adiós a todos sus rivales
con una eficacia casi perfecta. Rodó muy rápido y nadie le siguió,
el resto se enzarzaron por detrás en una lucha por conocer los dos
puestos restantes del podio, que tuvo en los italianos Max Biaggi
(Yamaha) y Valentino Rossi (Honda) a sus principales
protagonistas.
Tanto Àlex Crivillé (Honda) como Carlos Checa (Yamaha) o Sete Gibernau (Honda) hicieron una muy buena salida y se colocaron entre los mejores en las primeras vueltas, pero con el paso de las mismas el último fue perdiendo fuelle y acabó retrasado, mientras que los dos primeros lucharon por la cuarta plaza al ser superados sin posibilidad de seguir su rebufo por los italianos.
El japonés Daijiro Kato (Honda) confirmó en 250 c.c. su dominio de entrenamientos y se adjudicó una victoria, no por ello laboriosa, frente a su compatriota Shinya Nakano (Yamaha), quien con la segunda plaza recorta a escasamente dos puntos la ventaja que le lleva en el mundial el francés Olivier Jacque (Yamaha) a falta de una sola carrera.
El castellonense Àlex Debón (Airtel Aprilia) fue el mejor español aunque tuviese que conformarse con una decimotercera posición tras llegar a ser décimo.
Kato y Nakano fueron los protagonistas de la carrera y por la victoria, mientras Jacque defendió su liderato como pudo para entrar cuarto y Marco Melandri (Aprilia) logró su cuarto tercer puesto consecutivo. De los españoles, Fonsi logró un punto con su decimoquinta plaza y David Checa (Honda) se quedó en puertas justo detrás del madrileño.
El italiano Roberto Locatelli (Aprilia) se adjudicó la victoria en 125 c.c. y merced a la caída de su máximo rival, el japonés Youichi Ui (Derbi), logró matemáticamente el título mundial, mientras que Emilio Alzamora (Honda) defendió con garra sus últimas opciones y acabó segundo.