EFE -SEVILLA
La selección española afrontará en Sevilla un nuevo examen dentro
del objetivo que se ha marcado José Antonio Camacho de enfrentarse
a rivales de categoría para medir sus fuerzas y probar la madurez
de su equipo, y esta vez lo hará ante otro «grande» del fútbol
mundial, la Holanda de Louis van Gaal.
Desde que empezó la «era Camacho», el de Cieza ha insistido en su idea de jugar amistosos ante equipos de fuste y consagrados para aprender de la experiencia e ir madurando y creciendo de cara al reto de dar el ansiado salto de calidad hacia la élite mundial.
Este partido con Holanda, que supone el regreso de España por tercera vez en la última etapa a Sevilla, una ciudad volcada con el fútbol y durante muchos años talismán de la selección para los partidos de relevancia, se enmarca dentro de esta filosofía.
Van Gaal, que probablemente no podrá contar con el ex atlético Hasselbaink pese a viajar, al entrenarse hoy aparte y retirarse antes por molestias en una rodilla, y Camacho esperan que se vea un gran espectáculo en un estadio que, por el ritmo de venta de entradas y los precios asequibles, se confía en que esté lleno.
Será un partido casi entre «amigos», ya que además de la expectación por la presencia de Van Gaal, que se reencontrará con el barcelonista Xavi, a quien brindó un gran apoyo en su etapa en el Barcelona, habrá muchos conocidos sobre el césped.
Por parte holandesa, el ex barcelonista Borgade coincidirá con sus ex compañeros en el Barcelona, además de Reiziger, Frank de Boer y Cocu; Seedorf se reencontrará con viejos amigos del Madrid y con su colega en el Inter Farinós; o el deportivista Makaay -que vuelve tras lesionarse en la Eurocopa- con Manuel Pablo; más el retorno a España de Hasselbaink.