El español José María Serviá (Schlesser Megane), en la categoría de coches, y el chileno Carlo de Gavardo (KTM) se impusieron ayer en la quinta etapa del rally París-Dakar, disputada sobre 333 kilómetros cronometrados entre las localidades marroquíes de Er Rachidia y Ouarzazate. El francés Jean-Louis Schlesser, patrón del equipo que lleva su nombre, sigue al frente de la clasificación de coches, al igual que su compatriota Richard Sainct en la de motos.
La segunda jornada en territorio marroquí ha vuelto a confirmar la supremacía de los buggys del equipo Schlesser, que lograron anotarse cuatro victorias en los cinco primeros días de carrera. Jean Lois Schlesser ha incrementado su ventaja al frente de la general, en la que su compatriota, Jean Pierre Fontenay (Mistubishi) se sitúa a 4 minutos y 14 segundos, mientras que Serviá ocupa el tercer puesto, a 5:15. Tanto Serviá como Schlesser resolvieron con enorme eficacia los 333 kilómetros del sector especial de esta quinta etapa. Ambos supieron aprovechar los distintos bancos de dunas para establecer diferencias a su favor, rodando juntos a partir del kilómetros 218.
Gavardo confirmó, con su triunfo de ayer en motos, su condición de piloto sorpresa de esta edición del rally París-Dakar. El chileno, segundo en la jornada del jueves, y vencedor en esta quinta jornada, se sitúa en la segunda plaza de la general, a 5:23 del líder, Richard Sainct (KTM).
Los participantes españoles no defraudaron. Joan Roma finalizó la etapa en cuarta posición, a 2:53 del vencedor, y Jordi Arcarons ocupó la séptima plaza, a 8:34. Hoy se disputará la sexta etapa, entre Ourzazate y Goulimine, con un total de 608 kilómetros, y un sector especial de 305.