España tenía una espina clavada desde que Rusia, en la final y merced a los lanzamientos de penalti, la privó de la corona continental en Granada hace dos años y hoy pudo cumplir sus deseos de venganza en Moscú, donde la selección de Javier Lozano se ganó el derecho a jugar el partido por el título europeo con un triunfo por 2-1 sobre los anfitriones.
Los campeones del mundo demostraron tal condición ante los campeones de Europa en un partido intenso y muy táctico. Otra victoria el miércoles, que sería la quinta en este torneo, es la distancia que separa al equipo español de un nuevo éxito internacional. Javi Rodríguez, el héroe español en la final del Mundial frente a Brasil, volvió a ser un jugador determinante para la selección que dirige Lozano.
Mediada la primera parte, cuando España ya había dispuesto de varias ocasiones de marcar e imponía el ritmo de juego, aunque no era capaz de doblegar a un rival replegado, firmó un gran gol que marcó el guión del partido. Daniel asestó un duro golpe a la selección local, marcando el 2-0, pero los locales acortaron distancias a falta de 1' 54'' para el final. Finalmente, España supo aguantar el marcador y jugará la final contra Ucrania.