EUROPA PRESS-Limassol (Chipre)
El piloto español Carlos Sainz, al volante del Ford Focus, finalizó
el Rally de Chipre, sexta prueba del Campeonato del Mundo, en una
tercera plaza que le permite salir de tierras chipriotas a tan sólo
un punto del líder del Mundial, el finlandés Tommi Makinen
(Mitsubishi).
El escocés Colin McRae (Ford) se adjudicó el triunfo, sumando su segunda victoria consecutiva en la temporada un mes después de ganar en Argentina, tras aventajar en 16 segundos al británico Richard Burns (Subaru) y en 26 a Sainz, que completaron el podio de la prueba. Sainz, ganador el pasado año en Chipre, sacó de esta manera un gran botín de la prueba ya que se sitúa, con 26 puntos, a tan sólo uno de Makinen en la general del Mundial de cara a las citas de Acrópolis y Kenia, ambas de nuevo sobre tierra, donde los Ford Focus volverán a ser los grandes favoritos.
La clasificación del campeonato sufre un auténtico vuelco tras su paso por tierras chipriotas ya que el escocés Colin McRae se sitúa tercero en la general, con 20 puntos, y vuelve a contar para el título después de que no había sido capaz de sumar ningún punto en las cuatro primeras citas del Mundial. Al igual que el pasado año, donde Sainz y McRae consiguieron el doblete, los dos pilotos de Ford sacaron un gran rendimiento en tierras chipriotas tras el abandono de sus más directos rivales en la lucha por el título. Primero le tocó el turno a los finlandeses Tommi Makinen y Harri Rovanpera (Peugeot), en la primera jornada, ayer fue el francés Didier Auriol (Peugeot) y ayer el actual campeón del Mundo, Marcus Gronholm, vio como sus opciones de revalidar el título se iban por la borda tras sumar su enésimo abandono en lo que va de temporada cuando un problema de presión de combustible le obligaba a dejar la carrera, en una prueba desastrosa para Peugeot que estrenaba el 206 WRC Evolution 2001 y que no contó con ninguno de sus coches, tres oficiales y cinco privados, en la llegada, y dejaba el camino despejado hacia el podio a Carlos Sainz.