EFE - París
El corazón de Gustavo Kuerten, su coraje y su agresividad se
impusieron al español Alex Corretja para ganar por tercera vez en
su carrera, y segunda consecutiva, el título de Roland Garros.
Corretja, finalista en 1998, llegó a dominar el primer set y tuvo
ventaja en el segundo de 2-0, pero Kuerten se sobrepuso y con una
garra de campeón se llevó el partido por 6-7 (3-7), 7-5, 6-2 y 6-0
en tres horas y 12 minutos.
Es el primer jugador desde Sergio Bruguera en 1994 que es capaz de revalidar el título en París. Y ahora manda en las dos clasificaciones mundiales. A duras penas y en un francés apenas inteligible, tras recibir la Copa de los Mosqueteros de manos del ex jugador Jim Courier, campeón en 1991 y 1992, y del judoca francés David Douillet, dos veces campeón olímpico y cuatro del mundo, Kuerten felicitó a Alex -«es un gran competidor», dijo- y dio las gracias al público y a sus familiares.
Corretja utilizó tres idiomas. En perfecto francés admitió que su rival había sido superior a él, «en el tercer y cuarto set», matizó, y luego, en español, dio las gracias a su familia, a su grupo y a todos los aficionados que habían venido a verle. Pero el español se enfadó porque el público se decantó descaradamente hacia Kuerten. En catalán, su lengua materna, les dijo: «A vosotros, después de haber estado todo el partido contra mí, no os voy a decir nada más».
Cuadrado se impone en júnior y Ruano en dobles
femenino
El español Carlos Cuadrado se proclamó ayer ganador del torneo
júnior de Roland Garros al vencer en la final al argentino Brian
Dabul, por 6-1 y 6-0. En menos de una hora y con una gran seguridad
desde el fondo de la pista, Cuadrado neutralizó cualquier opción de
Dabul. En el dobles femenino también hubo campeona española, ya que
Virginia Ruano y la argentina Paola Suárez derrotaron a la española
Conchita Martínez y a la yugoslava Jelena Dokic.