Pelear no acostumbra a tener sentido, y el conflicto creado entorno a la Escuela Superior de Atletismo ha perdido cualquier razón. Direcció General d'Esports (DGE), Federación Balear de Atletismo (FBA) y Unió de Federacions Esportives de Balears (UFEB) apoyan el nuevo proyecto. La cuestión es ¿por qué no se ha aprobado ya?.
Eivissa inició la polémica el pasado mes de febrero. Los técnicos pitiusos cargaban contra la DGE y la Escola Balear de l'Esport (EBE) al considerar que el presupuesto de la Escuela Superior de Atletismo era ridículo. El recién nombrado presidente de la FBA, José Antonio Arnau medió y llegó a un acuerdo con Joana Maria Petrus. Se realizó un proyecto para una nueva escuela, aunque se necesitaba una partida de casi quince millones de pesetas. Petrus y Arnau volvieron a reunirse y acordaron una subida progresiva de tres años para llegar a esta cifra. Corría el mes de junio y desde entonces no se ha avanzado. El consejo de administración -formado por miembros del Govern y de la UFEB- tienen que firmar el convenio y este hecho todavía no se ha producido.
Los acontecimientos se han multiplicado. El cambio de director en la EBE -Marc Saoner ocupa el puesto de Francisco Aguado- ha supuesto una nueva concepción y Saoner ha dotado con mayor protagonismo al consejo de administración. A pesar de que el proyecto contaba con el visto bueno de Petrus y Aguado, ahora tiene que superar el trámite del consejo de administración.
El proyecto contó con la aprobación de Aguado -persona que acreditó sobradamente sus conocimientos en deporte-, Petrus dio su palabra a Arnau de aprobarlo y Miguel Pascual, presidente de la UFEB, anunció en las reuniones del consejo que en cuanto se procediera a la votación, los miembros de la Unió de Federacions (cinco de los doce integrantes) votarían afirmativamente. El resto de los componentes del consejo son miembros del Govern, entre ellos la propia Petrus (vicepresidenta 1ª).