El polideportivo insular de Sant Antoni, que estará ubicado en un terreno de 5.200 metros cedido por el Ayuntamiento y tiene un coste estimado de obra de 300 millones de pesetas, compartirá accesos con la piscina municipal cubierta actualmente en construcción, según el proyecto básico redactado por los servicios técnicos del Consell Insular y bajo la dirección de la arquitecto Irene Jaumà. La adjudicación de la obra está prevista para el primer trimestre en el año 2002 y la ejecución prevista es de un año, es decir, que la intención es que la instalación esté disponible en enero de 2003.
El nuevo proyecto, además de disponer de un acceso común a las dos instalaciones, contempla la ubicación de una espacio para el control de accesos a la piscina. El proyecto básico respeta el proyecto original de ubicar una plaza aprovechando el suelo que ambas instalaciones comprenden. La nueva instalación contará con dos plantas. En la planta baja, la principal características se centra en las pistas donde los servicios técnicos han querido garantizar la posibilidad de contar con tres canchas reglamentarias para la celebración de partidos oficiales, es decir, que tendrá los dos metros reglados de espacio perimetral de seguridad . Además cuenta con 6 vestuarios colectivos, tres para monitores, uno de enfermería una oficina de la administración y un mostrador abierto hacia el vestíbulo.
La primera planta cuenta con un graderío con capacidad para 375 espectadores "125 por cada pista", servicio de cafetería y lavabo. Además está previsto un espacio liubre de 120 metros cuadrados que puede ser destinado en un futuro a la ubicación de cualquier otro tipo de servicio, como oficinas o alguna otra actividad deportiva. En cuanto a la iluminación del pabellón contará con dos focos principales de luz natural: uno ubicado en la fachada norte que será el más grande y un lucernario sobre el que se instalarán las placas solares para el agua caliente sanitario.