Rafel Abraham
Al final del primer trimestre del año 2002, al fin se celebró la
asamblea anual de la FBA para debatir y dar curso a las
modificaciones relativas a la temporada que practicamente debería
de haber dado comienzo. Parte de la jornada fue ocupada por el
congreso que celebraron los oficiales integrantes de todas y cada
una de las especialidades automovilísticas, bien sean comisarios de
ruta, cronometradores, comisarios técnicos, deportivos y directores
de carrera. Jaume Cervelló, presidente de la comisión de oficiales
de la FBA, principalmente trató tres temas: trasladar las novedades
mas importantes introducidas por la Federación Española. durante
los seminarios de Guadalajara en el mes de Febrero, unificación de
criterios y tratar de mejorar el trato y las relaciones con los
equipos, por lo que invitaron a un piloto que jamás hubiese
pertenecido a este estamento para dar su opinión.
Por lo que respecta a las modificaciones introducidas por la asamblea este año, cabe destacar las siguientes: aprobación de los distintos calendarios, con 12 pruebas en rallies y montaña, 8 pruebas de autocross y 7 en karting; por modalidades, en rallies y montaña desaparece el grupo Illes, cuyos participantes deberán integrarse en el grupo R. Precisamente este fue uno de los temas más debatidos, aunque finalmente se decantaron por esta opción en pro de unificar criterios con otras federaciones y así intentar promover la renovación del parque automovilístico deportivo.
Se presentó un plan de subvenciones para las pruebas, de más de 18000 euros que se repartirán según un informe de un observador, donde se puntuarán muy mucho la imagen ofrecida y la repercusión en los medios, con el fin de profesionalizar estos aspectos al máximo en función de los medios disponibles. El karting seguirá apoyándose como deporte base, y se endurecen las medidas por malos comportamientos y agresiones, y junto a la velocidad en pista y los seguros, son los temas que más incertidumbre reflejan. Y es que el efecto Circuit de Llucmajor ha creado un efecto rebote en algunas disciplinas, y aún así, nadie se pronuncia. Silencio total.