El estadounidense Tim Montgomery entró ayer en la historia del atletismo al recorrer los 100 metros de la final del Grand Prix disputada en París en 9 segundos y 78 centésimas, con lo que batió por una centésima el récord mundial que su compatriota Maurice Greene ostentaba desde 1999 con 9.79.
Montgomery alcanza la gloria a sus 27 años (28-01-1975) gracias a una carrera prodigiosa en la que el nuevo registro universal se fraguó en buena parte en la gran salida realizada por el norteamericano. Tan sólo empleó 104 milésimas en despegar de los tacos, por 140 de su gran rival, el británico Dwain Chambers.
Precisamente Chambers tuvo un papel clave en la consecución del récord. El velocista inglés desató todo su poder y terminó igualando el registro continental de su compatriota Lindford Christie (9.87 segundos), el único europeo junto a él que ha bajado de los 10 segundos en el hectómetro.
La remontada de su oponente obligó a Montgomery a realizar un esfuerzo suplementario, que le catapultó hacia esos enormes 9.78 y le coloca en el olimpo de la velocidad. «No pensaba en el récord. Sólo quería batir a Chambers», señaló el nuevo plusmarquista mundial.