Un millar de personas, en concreto 1.047 según datos de la delegación de trote registrados hasta ayer, avalan el proyecto presentado por el sector para salvar el hipódromo de San Rafael, amenazado de cierre para organizar carreras de trotones. El sector del trote ha aportado estos nuevos datos al estudio en curso que elaboran los servicios técnicos del Consell Insular de Eivissa i Formentera sobre la viabilidad del proyecto de nuevos usos y aprovechamiento integral del hipódromo de San Rafael.
Según Vicente Escandell, delegado insular de la Federación balear de trote, estos números «demuestran que el trote no es un sector minoritario en la isla; ya que estas cifras están fundamentadas no en una recogida de firmas [en clara referencia a la iniciativa del Motor Club Pitiús sobre el aprovechamiento del recinto como circuito permanente para deportes de motor], sino un listado de socios que pertenecen al Club Hípic d'Eivissa». Se trata de una relación que aglutina a propietarios, conductores, aficionados y criadores, todos ellos vinculados a este deporte tradicional en Balears.
Por otra parte, Escandell informó, tras la reunión mantenida ayer con el vicepresidente Vicent Tur de la que extrajo «buenas sensaciones», que entre otros documentos el sector del trote aporta un inventario de los servicios que puede prestar el hipódromo y que ahora no están siendo explotados en su totalidad. Así, puso como ejemplo la disponibilidad de doscientas plazas en la cuadra cuya ocupación actual no alcanza el 50 por ciento. Los contactos con el Consell seguirán la próxima semana, lo que incluye una visita por las instalaciones hípicas rafelers por parte de los técnicos de la citada institución.