La directiva del Puig d'en Valls sugirió ayer al presidente de la Federación Balear de Baloncesto, Jaume Estarellas, que «debería plantearse su continuidad en el cargo» por todo lo sucedido en la fase final de la Copa de la Reina. Al presidente del club, Toni Marí, y a las autoridades municipales -entre ellos, el teniente de alcalde de Santa Eulària- desplazadas a Zaragoza no se les facilitó acreditación y tuvieron que pagar su entrada como el resto de la afición.
En rueda de prensa, el coordinador deportivo, Víctor Torres, y el vicepresidente del CB Puig d 'en Valls, Vicente Torres, leyeron un escrito de protesta donde «hicieron constatar el malestar del club por los hechos» y apuntaron que la entidad «no se siente respaldada ni representada por el presidente de la FBB». Los dos directivos reiteraron que el presidente de la Balear «estando presente en dicho acontecimiento gracias al esfuerzo y trabajo realizado por el CB Puig d'en Valls, no tuvo la deferencia de interesarse por el equipo ni antes ni después del partido, ni de mostrar el mínimo apoyo hacia él».
Así, desde el club se resalta que Estarellas estaba en el palco mientras que el presidente, el vicepresidente de la entidad, teniente de alcalde y concejal de Puig d'en Valls tuvieron que pagar su entrada al recinto. Tanto el presidente de la Federación Española como de la Federación Aragonesa, al conocer lo sucedido, «se sorprenden de lo acontecido y se preocupan por averiguarlo, pidiendo disculpas», mientras que «el señor Estarellas sólo se puso en contacto con el presidente al día siguiente, atendiendo a las indicaciones de la Española. Según Víctor Torres, Estarellas indicó «por favor, no me hagais quedar mal». La directiva afirma que no es la primera vez que ocurre esto y pide a Estarellas que «reflexione sobre su actitud» y confía en que «cambie su postura hacia el club», para finalizar sugiriendo que «si no se siente capacitadi quizás debería plantearse su continuidad en el cargo como presidente del FBB».