0 SD EIVISSA: Paco Muñoz (H), Zígor (H), Heredia (H), Toni (H), Víctor (HH), David Santa (HH), Anselmo (H), Maikel (HH), Juanmi (H), Robert (HH) y Daroca (HH).
Cambios: El centrocampista Edu (HH) entró en lugar de Heredia en el minuto 45, mientras que el jugador Antonio Moreno (H) sustituyó a Toni en el minuto 84. Por último, el ariete Pablo Ibarra (H) saltó al terrrno de juego por Juanmi en el minuto 60.
Observaciones: Edu reapareció después de recuperarse de su lesión.
0 ARENAL: Guiem (HH), Andrés (H), José Luis(HH), Silvano (H), Loren (HH), Juanpe (H), Reus (H), Quetglas(HH), Roberto (H), Carlos (H) y Jesús (HH).
Cambios: Emilio (H) saltó al terreno de juego por Roberto en el minuto 64 de juego; el futbolista Bauzà (H) entró en lugar de Reus en el minuto 88, mientras que, por último, Toni sustituyó a Carlos en el minuto 77.
Observaciones: El primer disparo a puerta del partido lo disfrutó Quetglas en el minuto 21.
Carlos G. Casuso
De fenómeno paranormal habría que calificar la actuación del colegiado Bauzà Martorell ya que la SD Eivissa se vio privado de sumar los tres puntos frente al Arenal debido a que el árbitro dejó de señalar un penalti claro por un derribo de un defensor del conjunto mallorquín sobre el jugador Maikel en el minuto 87.
Todos los jugadores de la SD Eivissa rodearon al juez de la contienda. Además, la guinda la puso el colegiado cuando sólo decidió descontar un minuto después de que se produjesen continuas interrupciones que debían haber obligado a prolongar por más tiempo el encuentro. En lo meramente deportivo, hay que decir que el conjunto ibicenco no tuvo su mejor tarde ya que le costó abrir el entramado defensivo del Arenal y ello se vio reflejado en el juego.
En la primera parte, el cuadro local salió llevando la iniciativa y en el primer minuto pudo adelantarse en el marcador en una jugada de Maikel por la banda derecha, pero su centro al área lo remató desviado el delantero Anselmo.
Sin embargo, esta ocasión de gol fue un espejismo debido a que los locales se vieron impotentes para abrir hueco en la segura zaga visitante. Sin ir más lejos, el Arenal dio un susto a los locales y pudo inaugurar el marcador en el minuto 21. La falta de entendimiento entre el defensa Toni y el portero Paco Muñoz casi lo aprovecha el delantero Quetglas, pero Víctor, bien atento, llegó bien al cruce cuando el ariete mallorquín se disponía a marcar.
De nuevo, el equipo mallorquín dispuso de otra oportunidad de gol en el minuto 33 tras el saque de una falta botado por el capitán Jesús, pero su tiro lo desvió en gran intervención el guardameta Muñoz. Por su parte, la SD Eivissa también dispuso de una oportunidad de marcar en el minuto 38 tras un disparo de Víctor dentro del área, pero que se marchó por encima del larguero. De todas formas, el delantero Anselmo tuvo en sus botas la mejor opción para adelantar a su equipo en el minuto 44 cuando el jugador se plantó sólo delante del portero mallorquín, pero su tiro salió alto.
En la segunda parte, el conjunto local mejoró su imagen con respecto a la primera mitad, aunque no conseguía deshacer el cerrojo del Arenal. La primer ocasión clara en este periodo llegó para la SD Eivissa en el minuto 66. Edu casi marca de un fuerte disparo, pero el cancerbero Guiem detuvo con seguridad. El centrocampista Robert también pudo marcar al igual que Daroca. Entonces, llegó la jugada polémica del encuentro en el minuto 87. Maikel se anticipa al defensor del Arenal y es derribado por detrás. El colegiado no quiso ver nada en el área ante la ira de los locales.
A la conclusión del partido, el entrenador de la SD Eivissa, Toni Arabí, se mostró molesto por la labor del árbitro Bauzà Martorell: «La verdad es que hemos luchado contra el Arenal y el colegiado. No entiendo cómo no puede pitar un penalti tan claro como el que le hicieron a Maikel. Parece que no quieren que halla un equipo ibicenco en el play off». El técnico ibicenco destacó que merecieron la victoria: «Dispusimos de las mejores ocasiones para marcar. Bien es cierto que no hicimos un buen partido y no supimos crear bien el juego».