Carlos Torres|FRANCIA
El corredor español Pablo Lastras (iBanesto.com) se alzó con el
triunfo en la decimoctava etapa del Tour de Francia, disputada
entre las localidades de Burdeos y Saint Maixent l'Ecole, sobre
203,5 kilómetros, logrando la cuarta victoria española de la ronda.
El de San Martín de Valdeiglesia demostró una gran intuición para
manejar los frenéticos kilómetros finales y sumó la «Grand Bouclé»
a su palmarés de victorias en las grandes, junto a los dos triunfos
en la última Vuelta y al del Giro de 2001, acompañado de una
emotiva dedicatoria a su madre, fallecida hace dos meses. Como
estaba previsto, la etapa, recorrida a gran velocidad, fue un paseo
para el pelotón de los favoritos, que permitieron desde el
kilómetro 57. Entre los 16 elegidos para el triunfo de la etapa, se
encontraban los españoles Mikel Pradera (ONCE), Pablo Lastras
(iBanesto.com), Javier Pascual Llorente (Kelme) y David Cañada
(Quick Step) acompañados por Nardello, Fornaciari, Lelli Peron,
Cioni, Da Cruz, Bramati, Guidi, Brandt, Flickinger, Voeckler, y
Miholjevic. El gran grupo permitió desde el principio la escapada
donde todos colaboraron para cobrar una cómoda ventaja y cuando
restaban 40 kilómetros para la llegada, ya era conocido que de uno
de ellos saldría el vencedor de la jornada. Un duro repecho en los
kilómetros decisivos, partió el grupo en el que se metieron el
corredor de San Martín de Valdeiglesias, siempre atento, y el
zaragozano del Quick Step, uno de los que se aprovechó de los
continuos ataques para coger ligera ventaja. Queriendo emular a su
compañero Servais Knaven, Cañada mantuvo hasta los 400 metros
finales, cinco segundos, pero se hundió ante la aparición de Carlos
Da Cruz. Lastras, siempre agazapado, sacó las últimas fuerzas para
batir al galo y a Nardello en la línea de meta.
Por lo demás, lo más destacado estuvo en la pugna que siguen manteniendo Jan Ullrich (Bianchi) y Lance Armstrong (US Postal). El primero volvió a mostrar su espíritu combativo, tal y como había anunciado, y quiso sorprender al texano en el esprint bonificable de Montendre. El cuadruple campeón del Tour saltó a su rueda, aunque cedió dos segundos de bonificación para recortar a 1:05 su diferencia de cara a la crono. Después se tranquilizaron y se dejaron llevar por el pelotón hasta la llegada, a más de 24 minutos de Lastras, guardando sus últimas fuerzas para dirimir en 49 kilómetros la entrada en la historia de Armstrong o el resurgir de Ullrich.