PC MENDÍBIL: Aramburu (0), Pelaez (3), Tornikidou (14), Page (21) y Stocks (22). También jugaron Quintero (8), Delgado (2), Peña (4) y Navarro (2)
CB PUIG D''EN VALLS: Lidia Mirchandani (8), Moreno (12), Von Saldern (12), Nikolich (9) y Brown (12). También jugaron García (4), Ortiz (0) y Alonso (0)
PARCIALES: 14-15 (1er.); 21-8 (2do.); 16-18 (3er.); 25-16 (4to.).
ÀRBITROS: Pagan, Baró y Munar (Colegio catalán). Sin eliminadas.
PABELLÓN: Ondarcha. 1.500 espectadores.
Luis Larrañaga|ÀREA 11
Después de la sufrida victoria ante el Rivas Futura, el PDV buscaba un nuevo triunfo, pese a la dificultad que entrañaba el partido ante el PC Mendíbil. No lo pudo conseguir porque pagó muy caro su pésimo segundo cuarto, lo que le hizo perder todas sus opciones. El PDV aguantó cuarto y medio las embestidas del Parque Comercial Mendibil. Después se vino escandalosamente abajo y quedó a merced del equipo guipuzcoano.
Durante el primer cuarto, que terminó con ventaja de las ibicencas, las jugadoras de Tito Sobrín se emplearon bien en defensa, fundamentalmente sustentada por las tres extranjeras que tenía en pista, y gracias a ello consiguieron mandar durante los primeros diez minutos, aunque con un marcador estrecho. Por entonces, el PDV mandaba en el rebote, pese a sus limitaciones bajo los aros, y daba la sensación de ser un equipo sólido y bien estructurado, aunque echaba de menos a un referente, a una jugadora que iluminara al resto. El PDV echó en falta la aportación ofensiva de la serbia Nikolich, que falló tres tiros de dos y un triple.
Sin embargo, el comienzo del segundo cuarto desorientó completamente a las jugadoras del PDV, que pese a comenzar en los cuatro primeros minutos mandando en el marcador (18-23), no consiguieron ni un punto más en los seis minutos restantes.
A partir de ese momento, el equipo de Sobrín fue incapaz de cerrar el rebote y apareció entonces la estadounidense Stocks que, con diez puntos en estos últimos seis minutos de este segundo cuarto, lideró el ataque del equipo guipuzcoano. El 17-0 de parcial que infligieron las guipuzcoanas a las ibicencas en los minutos anteriores al descanso fue suficientemente elocuente.
En la reanudación, la desventaja con la que el PDV se marchó al descanso fue un lastre demasiado grande para las ibicencas.