Fernando Fernández|MADRID
El optimismo y las ganas de devoler al Govern y el Grupo Santander
Central Hispano la confianza depositada en ellos es una de las
obligaciones morales que tienen José Miguel Echávarri y Eusebio
Unzúe. Los máximos responsables del Illes Balears-Banesto fueron
los grandes protagonistas del acto de presentación del maillot y la
bicicleta del conjunto, aunque Echávarri, desde su papel de
mánager, fue el que más miradas acaparó. El hombre que hiciera
grande a Pedro Delgado y lanzara a Miguel Induráin, por mencionar a
dos de sus pupilos más ilustres, no dudó en afirmar que «ha sido un
parto difícil, pero ahora tenemos un objetivo claro, y desde este
momento la obligación es para los corredores». Además de confirmar
que la presentación internacional se hará en Balears, ratificó la
presencia del Grupo Santander en las pruebas del extranjero
«siempre acompañando a Illes Balears».
Sobre el potencial de sus ciclistas, dejó claro que el equipo «tiene a hombres que deben explotar y su momento puede llegar en el 2004. Lo bueno está por llegar y deseamos que sea a lo largo de esta temporada, pues en el caso de Mancebo, Unai Osa o Lastras tienen muchas cosas que decir, sin dejar de lado a los mallorquines, que tendrán un papel estelar». Sobre el nuevo maillot, manifestó que le da «muy buenas vibraciones y me invita a soñar».
Por su parte, Eusebio Unzúe declaró que el equipo posee un bloque «firme, con margen de progresión y experiencia, esperando la temporada en la que pasen de ser buenos corredores a ser grandes ciclistas», aseguró el director y pieza fundamental en el engranaje del equipo.