Llegó a su fin el primer año de presencia del HC Eivissa en la Primera División nacional con un balance peor de lo esperado. El equipo ibicenco demostró mucho mejor juego de lo que reflejan sus resultados, que se resumen con 3 victorias y3 derrotas.
Claro está que en este resumido balance no se incluyen aquellos partidos que los de Fernando Pastor estuvieron a punto de ganar y perdieron en los últimos instantes, como cuando cayeron por un sólo gol ante el mismísimo Barcelona, campeón de liga.
El HC Eivissa ha demostrado ser un equipo con capacidad para ganar a cualquiera de la categoría. Que jugaba mejor cuanto peor estaban las cosas sobre la cancha y en el marcador. Se trata de un equipo que aún tiene mucho que aprender para desenvolverse con seguridad en la categoría y que necesitará de más partidos para lograr el ansiado objetivo, es decir, mantenerse. Es posible que, a pesar de todo, el Eivissa no baje, ya que no parece haber otros equipos baleares dispuestos a ocupar su lugar.
En ese caso, habrá que reforzar un poco las líneas de cara a la próxima temporada, para que los 300 incondicionales vean las esperanzas traducidas en resultados.