Susana Mañogil
José Antonio Navarro, entrenador de la SD Eivissa, y el presidente
de la SD Eivissa ven una «mano negra» detrás de las actuaciones
arbitrales tanto de ayer en Can Misses, como de la semana anterior
en el campo del Alaior.
Transcurridas veinticuatro horas del partido, Navarro, en relación a las posibles sanciones que se deriven del acta del colegiado, dijo que «si hay mano dura, también la haya para el árbitro», aunque espera que sea «la mínima posible».
Sobre las sospechas que se ciernen sobre las intenciones del colegiado, el técnico apuntó que «de lo vivido en los dos últimos partidos, pienso que alguna mano negra hay; no es lógico que nos muestren tantas tarjetas cuando mi equipo ha sido correcto siempre».
El entrenador bermellón afirmó ayer que su reacción «no es ninguna pataleta; esto es más grave de lo que parece porque estamos al final de la liga, hay muchos intereses y otros que no quieren bajar de posición... Estoy hay que vivirlo». Navarro se preguntó: «Si pasa esto en Can Misses, qué harán en los próximos desplazamientos».
El responsable técnico se mantiene en su postura: «No me arrepiento de nada de ayer (domingo)». Sobre las tarjetas mostradas por Armenta Fernández señaló que no estaban justificadas porque el juego en los primeros compases «era limpio; con las tonterías y errores del árbitro y del linier los jugadores se cohibieron mucho, había que andar con pies de plomo».
Según Navarro, los colegiados «no valoraron por igual a los dos equipos» y se ha perjudicado seriamente a la SD Eivissa de cara a la próxima jornada porque han cumplido su ciclo de cinco tarjetas amarillas Jorge y Julián Marcos, el capitán del equipo, que seguramente serán baja. Como también lo será Vicente, por doble amonestación.