Susana Mañogil-Agencias
La selección española de marcha atlética afronta hoy la principal
cita deportiva del año, aparte de los Juegos Olímpicos de Atenas
2004. La Copa del Mundo, además, es la cita obligada para tres
marchadores que optan a ocupar la plaza vacante del equipo olímpico
de esta especialidad. Entre ellos, un ibicenco: Mario
Avellaneda.
Cinco veces internacional con la selección, miembro del CA Pitiús, tres veces medalla de bronce en el campeonato de España de marcha en la distancia de 50 kilómetros y con un tiempo acreditado inferior a la mínima olímpica exigida por la IAAF de 4h00', Avellaneda nunca ha estado tan cerca de estar en una olimpiada. Aunque por su edad, es un marchador con proyección y podría optar a las de Pekín, en 2008. La carrera es hoy, en Naumburg, a partir de las 10'00 horas.
A su favor jugarán bazas como que nunca se ha retirado de una carrera -sólo ha sufrido una descalificación, la de Turín en la última Copa del Mundo 2002-, que tiene una resistencia superior a su principal adversario en la lucha por ese puesto como es Santiago Pérez y que su final (los diez últimos kilómetros) es peligroso porque suele incrementar el ritmo cuando otros ya van sufriendo. «Haré mi carrera, iré a mi ritmo, de menos a más», aseguró el atleta el pasado jueves cuando viajó con la selección a Naumburg.