0 PEÑA DEPORTIVA: Jordi, Cruz, Villodre, Olmos, Aguilera, Raúl, Salazar, Marc Pujol, Maline, Loinaz y Tino
Cambios: Edu por Aguilera; Rubén por Raúl; Isaac por Loinaz; Sergio por Tino, Cordero por Cruz y Antonio por Maline.
2 MALLORCA: Leo Franco, Campos, Iván Ramis, Nadal, Poli, Carmona, Marcos, Pereyra, Campano, Bruggink y Jesús Perera
Cambios: Luciano por Bruggink; Nagore por Jesús Perera; Colsa por Pereyra; Edu Moya por Marcos; Nené por Campano y José por Nadal.
Àrbitro: Rodado Rodríguez, del Colegio Balear. Expulsó con tarjeta roja directa al jugador del Mallorca Poli en el minuto 15. Amonestó a Bruggink y Maline.
Goles:
1-0. Minuto 37, Bruggink, de falta directa.
2-0. Minuto 82, Luciano, de cabeza.
Incidencias: Unas 1.200 personas en el campo municipal de Can Misses. Final de la I Copa Illes Balears.
Carlos Vidal X EIVISSA
El Mallorca se impuso en la final de la I Copa Illes Balears a la Peña Deportiva. Hasta aquí, todo normal. La lógica decía que el torneo debía ser para el equipo de Primera División y los pronósticos se cumplieron a rajatabla. Lo que sí se salió un poco del guión fue el papel de la Peña. El conjunto de Santa Eulària plantó cara al conjunto rojillo, sobre todo en el primer tiempo, y le puso en más de un aprieto, demostrando una vez más que es un equipo aguerrido y con olor a Segunda División B.
La principal novedad en el conjunto mallorquín era la presencia de Miquel Àngel Nadal en el centro de la defensa. El zaguero se ausentó en el primer partido para disputar el sábado el homenaje en el Camp Nou a Hristo Stoichkov, pero ayer volvió a imponer sus galones en la defensa rojilla. La Peña, por su parte, también recuperaba a Marc Pujol, que se perdió el encuentro ante el Sporting Mahonés al jugar el pasado viernes con la selección de Andorra ante Francia, en un amistoso que, lógicamente, acabó con victoria gala (4-0).
La final no tardó en complicarse para el Mallorca, que tuvo que jugar en inferioridad numérica desde el minuto 15 por la expulsión de Poli. El lateral se vio obligado a cortar en falta el avance de Raúl, que se marchaba solo hacia la portería de Leo Franco, y el árbitro Rodado Rodríguez no dudó en mostrarle la cartulina roja. Luis Aragonés reaccionó, mandó a Marcos retrasar su posición a la defensa y colocó a Jesús Perera como único hombre en ataque.
El conjunto ibicenco intentó aprovechar esa superioridad en el terreno de juego para equilibrar un poco las fuerzas. Y a punto estuvo de hacerlo en el minuto 33, en un soberbio cabezazo de Mikel Loinaz que Leo Franco sacó milagrosamente cuando toda la grada cantaba el gol. El gol llegó, pero cuatro minutos después. Bruggink aprovechó una falta inexistente cometido por Raúl sobre el delantero holandés, que encima el colegiado Rodado Rodríguez sacó fuera del área de forma incomprensible, para ejecutar un preciso lanzamiento y colocar el esférico lejos del alcance de Jordi. El holandés acaba la temporada con una sonrisa.
Con el 0-1 y la sensación de que la Peña quizá se merecía mejor suerte en el partido, se llegó al descanso. Tras el descanso, el Mallorca no volvió a dar síntomas de debilidad. Con un excelente posicionamiento sobre el campo, el equipo de Luis Aragonés apenas dejó huecos de medio centro para abajo para que entrasen los jugadores ibicencos. Sí es cierto que tampoco dispuso de muchas ocasiones de peligro. Simplemente, se limitó a controlar el encuentro y a esperar un balón suelto en el área local para rematar la faena. Los cambios también contribuyeron a aportar una mayor solidez al conjunto visitante.
Dos de los jugadores recién salidos, Nagore y Luciano, acabaron por sentenciar el choque en el minuto 82. El centrocampista ya había avisado un minuto antes, con un potente disparo que Jordi tuvo que despejar con muchos apuros. El delantero tuvo más suerte y, a la salida de un saque de esquina botado por Txomin Nagore, cabeceó el balón al fondo de la red. El ariete argentino es un valor de cara al futuro proyecto.
No hubo tiempo para más. La Peña lo había intentado, pero la diferencia de calidad es demasiado grande, aún cuando el rival juega con un hombre menos durante 75 minutos. El público, eso sí, se lo pasó en grande y aplaudió a rabiar cada internada por la banda de Tino o cada vez que el balón se acercaba a la meta de Leo Franco. También se rindió al juego del Mallorca y ovacionó al equipo rojillo cuando llegó el momento de recoger la primera edición de la Copa Illes Balears.
El Mallorca finiquitará el curso el próximo miércoles con un amistoso en Calvià, mientras la Peña Deportiva buscará un ascenso a Segunda División B que se merece. Por su temporada y por su imagen en esta copa.