Carlos de Torres|ARRAS
El estadounidense Lance Armstrong volvió a vestirse de amarillo en
el Tour de Francia después de la exhibición de su equipo, el US
Postal, en la contrarreloj de la cuarta etapa disputada entre
Cambrai y Arras, de 64,5 kilómetros, mientras que el Illes Balears,
tercero, fue el mejor conjunto español.
El vuelo rasante del US Postal sobre un asfalto mojado y peligroso que produjo múltiples caídas, llevó a su líder al frente de la general y ello sirvió para igualar al español Miguel Indurain en el número de días de amarillo en el Tour: 60, como un adelanto de lo que puede suceder en París el próximo día 25.
El equipo dirigido por Johan Bruyneel repitió la victoria de 2003 con un bloque que funcionó como una máquina. Si en la jornada anterior destrozaron la carrera en el pavés del norte en un gran despliegue táctico, en la cronometrada los hombres de azul funcionaron sin fisuras a alta velocidad.
Fue un desafío al mal tiempo, pero calculado. El grupo llevó una evolución de menos a más que les permitió vencer con autoridad: 1.07 minutos de renta respecto al Phonak de Hamilton y Sevilla, 1.15 sobre el Illes Balears de Mancebo y 1.19 al T-Mobile de Ullrich, equipos que le precedieron. El Liberty de Heras fue séptimo a 2.25 y el Euskaltel octavo a 2.35.
El US Postal llegó con 8 corredores y no sufrió mayores contratiempos en los 65 kms de viaje. Marcó un tiempo en meta de 1h.12.03, a una media de 53,710 kms/hora. Armstrong y sus muchachos eran quintos en el km 20, cuando más arreciaba la lluvia, pero a partir de ese punto la progresión fue demoledora. En el 42 ya sacaban medio minuto al Balears, que hasta ese momento mandaba.
Estos tiempos al final fueron ficticios, ya que por el cambio reglamentario, el segundo clasificado perdía solo 20 segundos, 30 el tercero, y así sucesivamente hasta un máximo de tres minutos, una fórmula pensada para no destrozar la general antes de tiempo en favor de los equipos más poderosos en esta especialidad.