Adrián R. Huber|ATENAS
La ciclista australiana Sara Carrigan ha sucedido en el historial
olímpico de ruta a la holandesa Leontien Zijlaard-Van Morsel
-accidentada a falta de dos girostras ganar la prueba de los Juegos
de Atenas, en la que fue segunda la alemana Judith Arndt, su ídolo,
y séptima la española Joane Somarriba. Carrigan alcanzó la gloria
olímpica tras derrotar en los metros finales de una prueba de 118,8
kilómetros a Arndt, a la que hace menos de dos años citó -junto a
otro alemán, Jan Ullrich- como su ídolo, al ser interpelada al
respecto en una entrevista. Hoy, su heroína se conformó con
capturar plata al pie de la Acrópolis, en una prueba en la que el
bronce fue para la rusa Olga Slyusareva.
La vizcaína Somarriba, que a sus 32 años es triple ganadora del Tour de Francia, doble vencedora del Giro y actual campeona del mundo de contrarreloj, logró una séptima plaza que la dejó contenta, en espera de recuperarse para afrontar, el próximo miércoles, la prueba contrarreloj, en la que podría ponerle la guinda a su brillante carrera deportiva si captura una medalla olímpica. Carrigan, que hace poco más de una semana cumplió 24, había declarado a principios de este año que no sólo quería ir a los Juegos, sino que deseaba hacerlo «para ganar».
Hoy hizo realidad su sueño, logrando un triunfo que forjó tras demarrar en la octava de las nueve vueltas que se dieron al céntrico circuito ateniense, de 13.200 metros; colaborar después con Arndt, que enlazó con ella poco después; y batir con claridad a la alemana en los metros finales en una carrera que arrancó lenta y que comenzó a tensarse con el ataque de Eneritz Iturriaga. La vizcaína, de 23 años, firmó una buena actuación en su debut olímpico y trabajó duro para el equipo español, que también integró la salmantina Dori Ruano, retirada a falta de una vuelta.