En baloncesto, como en cualquier otro deporte, siempre hay margen para la sorpresa. Ese factor es el que buscará hoy, a las 16,00 horas, el Club Bàsquet Puig d'en Valls ante el campeón de Liga, el Ros Casares. El conjunto que dirige Jordi Fernández visita la Fuente de San Luis sabedor de que ganar el encuento será una misión casi imposible, pero siempre queda un halo de esperanza. «Sabemos que es dificilísimo y vamos con la intención de dar un imagen impecable y con progresión para los dos próximos partidos que tenemos [Burgos y Canoe]», señaló Jordi Fernández, técnico del conjunto de Santa Eulària, quien añadió que «si los dos primeros cuartos nos va bien, se lo podemos hacer pasar mal».
Dentro del gran bloque que posee el conjunto valenciano, destaca, según el entrenador del PDV, «su juego interior». «Es potentítismo con Pollini, Murriel Page y Batkovic», pero agrega que «por fuera tiene muchas internacionales, como Elisa Aguilar o Rosi Sánchez. La verdad es que la plantilla del Ros está hecha a otro nivel ».
El preparador del cuadro pitiuso quiere aprovechar el mal momento de forma de su rival, porque «es mejor cogerlas ahora que a mitad de temporada, cuando ya estén rodadas», dice.
El técnico barcelonés destaca que si su equipo logra meter el partido en una dinámimca rápida «tendrán algunos problemas». «Nos interesa que el partido sea rápido y la defensa agresiva», apostilla.Puestos a soñar con un triunfo en feudo levantino, Jordi Fernández afirma que «supondría reparar prácticamente todo lo malo que hicimos al inicio de temporada. La prueba evidente es que estamos jugando bastante bien contra los equipos superiores y mal contra los que deberíamos ganar, lo cual apunta a un exceso de presión. Mañana -por hoy- la responsabildad tampoco existe, con lo que saldremos sin presión alguna», expresó el preparador catalán.