Jordi Fernández puede respirar tranquilo. Silvia Morales, la mejor jugadora del PDV, podrá disputar el encuentro del sábado ante el Arranz Acinas de Burgos. La escolta se torció el tobillo en el entrenamiento del pasado lunes y, en un principio, se pensó que se trataba de una lesión grave. «No obstante ha evolucionado muy favorablemente y, siendo optimista, creo que hoy podrá volver a los entrenamientos, por lo que el sábado jugará ante las burgalesas», asegura Jordi Fernández, que relata cómo fue la lesión: «La torcedura de Silvia fue tremenda y en un principio nos asustamos mucho. Yo pensaba, al igual que la fisioterapeuta y el resto del club, que iba a ser algo grave. Sin embargo, debe tener el tobillo laxo y la recuperación ha sido increíblemente rápida».
El entrenador catalán no quiere ni pensar qué hubiera pasado con el equipo sin la jugadora. «Ahora mismoa Silvia Morales es muy importante, pero no sólo lo sería para nosotros, sino para cualquier equipo, porque se trata de una de las mejoras escoltas del país».
Sobre el partido ante el Arranz Acinas, Jordi Fernández considera que los dos equipos se la juegan. «El partido es decisivo para ambos, porque necesitamos esa segunda victoria en la liga que nos dé un poco de tranquilidad. No obstante, el triunfo tiene que decantarse de nuestra parte, porque jugamos en casa y porque hemos mejorado mucho en los dos últimos encuentros. Contra el Ros Casares dimos muy buena imagen porque, tras unos primeros minutos muy malos, lo normal era haber arrojado la toalla y perder de 40 puntos. No fue así porque mi equipo demostró una gran actitud», añade el entrenador.