De acuerdo, todo lo que sea puntuar es positivo. Sin embargo, el empate consechado ayer por la Peña Deportiva ante el Binissalem sabe a muy poco. El conjunto de Santa Eulària tenía la oportunidad de dejar atrás a sus dos rivales por el 'play off' de ascenso. Sin embargo, y aunque tuvo el partido en sus manos, dejó escapar dos puntos que, a estas alturas, son muy importantes y que le dejan sin margen de error.
La Peña, que parece abonada a los goles madrugadores, no tardó en batir la portería contraria. Fue en el minuto 3, en un gran perfecto centro desde la banda derecha de Alfonso que Víctor Langreo remató al fondo de la red. La pena es que el equipo local no sentenció cuando debió hacerlo y claro, cuando uno perdona, acaba pagándolo. Parte de culpa la tuvo el árbitro, que obvió dos penas máximas sobre Espadas dentro del área visitante, en los minutos 13 y 24, pero también culpa de los jugadores locales, que tienen la mala costumbre de intentar dormir el partido cuando mandan en el marcador y no apuntalar el resultado.
Y el partido pudo complicarse y mucho en la primera parte. Primero fue la reacción del Binissalem, que se fue hacia arriba con desparpajo y a punto estuvo de marcar en un disparo de Pablo que se estrelló en el larguero, en el minuto 23, y en un cabezazo de Cabot que Torres despejó con muchos apuros, en el 41. Después, los problemas en defensa, con la lesión de Villodre que, unida a la baja por sanción de Vallori, obligó a Carlos Simón a emplear a Víctor Langreo y Maline como pareja de centrales.
La tendencia de la primera parte se acentuó en la segunda. El conjunto local seguía sin hacer daño arriba y con un Espadas demasiado aislado en la punta de ataque. Su intención era dejar pasar el tiempo y mantener el resultado. Ante la pasividad local, el Binissalem sí que intentó buscar el gol. Y lo alcanzó en el minuto 72. Cabot, que había avisado anteriormente en un par de remates de cabeza, demostró que con el pie tampoco lo hace mal y marcó de un gran disparo desde fuera del área que se coló como un obús por toda la escuadra. Con el empate, y esta vez sí, la Peña intentó enmendar el partido en los últimos minutos a la desesperada. Sin embargo, en esta ocasión ese gol providencial no llegó, a pesar de que se reclamó otro penalti por derribo en el área a Espadas, esta vez más claro que los anteriores, pero que una vez más el colegiado no quiso ver. Por lo tanto, empate y a la Peña que se le escapa una gran oportunidad.