Efe|TOKIO
El Real Madrid se encontró con la primera derrota de su gira
mundial y lo hizo de forma clara y rotunda, puesto que el Tokio
Verdi le endosó un 3-0 aprovechando su mejor forma física. El Tokio
Verdi, penúltimo clasificado en la liga japonesa (en los últimos
cuatro encuentros recibió 23 goles), aprovechó el cansancio físico
de los blancos para sentenciar en los primeros 25 minutos. Dos
típicos fallos defensivos y dos goles en contra. Primero Daigo
Kobayashi a los siete minutos y después el brasileño Washington en
el 27 dejaron visto para sentencia un encuentro en el que los
madridistas apenas aparecieron. Porque el Real Madrid, que empieza
a acusar ya considerablemente el viaje, llegó al encuentro de Japón
sin realizar ni un entrenamiento en tierras niponas, con dos viajes
largos en avión en pocos días y un partido en un terreno de juego
impracticable por la lluvia en China. Por eso del partido pocas
conclusiones se pueden sacar.
Luxemburgo alineó al equipo titular de la gira con Thomas Gravesen en solitario en el centro del campo y arriba todo el arsenal con Zidane, Raúl, Owen y Ronaldo. Eso sí, sin bandas con las que desbordar al rival. El francés apenas entró en juego, Raúl dio un par de asistencias y Owen tuvo las dos mejores ocasiones del equipo. Del brasileño, sin noticias en lo que se lleva de gira. Al descanso llegó el equipo español con dos disparos a puerta, ambos del inglés Michael Owen y con la sensación de estar deseando que todo acabara. Tras la reanudación, los locales sentenciaron por la vía rápida a los 50 minutos con un gol de cabeza de Yamada, lo que hizo que el Real Madrid se desentendiera definitivamente del partido.
Esta vez, ni los cambios de Luxemburgo le lavaron la cara al equipo que incluso pudo recibir un par de goles más. Vanderlei Luxemburgo, atribuyó gran parte de la derrota ante el Tokyo Verdi al cansancio causado por la gira mundial de pretemporada para promocionar al equipo. En la rueda de prensa tras el primer amistoso de su equipo en Japón, el técnico brasileño mencionó en varias ocasiones los viajes y la fatiga entre los factores que explican el tres a cero encajado ante el conjunto nipón. «No ha sido un gran partido nuestro, esperaba que no pudiéramos jugar bien después del viaje. Ellos jugaron bien y nosotros no. Hay que cambiar para el próximo partido», afirmó en alusión al último partido en China, bajo un fuerte aguacero, y al rápido traslado a Tokio. «En China, nos marcaron dos goles y remontamos. Hoy -por ayer- era imposible. A los diez minutos vi al equipo y me dije hoy no vamos a ganar, lo tenía claro».