Sergio Ramos, nuevo defensa del Real Madrid, destacó ayer que la noche del miércoles le costó más de lo normal coger el sueño tras cerrarse su fichaje, al filo de la medianoche, y que le gustaría llevar el dorsal con el número 4, para heredar el que llevó durante muchos años Fernando Hierro.
«Me costó coger el sueño porque vengo a un club soñado. Aunque estaba tranquilo, en el fondo se pasaron nervios aunque ya se ha solucionado todo. Estoy contento y, aunque tengo un par de dudas, el dorsal que más me gusta es el 4. Portar el de Fernando Hierro sería un orgullo», declaró Sergio Ramos en el aeropuerto de Barajas, antes de viajar a Santander donde la selección española se enfrentará el sábado a Canadá. «Estaba algo intranquilo porque defender esta camiseta es un orgullo. Los compañeros me dijeron que viviera esos momentos con tranquilidad y todos me han felicitado. Ahora lo que quiero es centrarme en la selección», agregó. Además, Sergio Ramos no quiso polemizar con José María Del Nido, quien dijo que ningún defensa del mundo vale los 27 millones de euros más el IVA que pagó el Real Madrid. «Son cosas que se dicen en el fútbol, pero yo estoy muy contento por venir al mejor club del mundo. Quiero todos los títulos que podamos. ¿Qué si valgo ese dinero?, esa pregunta es para quien los ha pagado», dijo.
Por último, quiso despedirse de su afición y de sus antiguos compañeros con unas palabras de agradecimiento. «No he podido hablar con ellos para agradecerles que yo esté aquí hoy. También le doy las gracias a la afición y espero que me reciban bien porque yo siempre he sido sevillista», recordó.
Sergio Ramos pone fin así a una lista de catorce fichajes extranjeros consecutivos del conjunto blanco, ya que la última adquisición nacional fue Pedro Munitis, quien firmó el 11 de julio de 2000, exactamente 1.877 días después de aquella incorporación.