Carlos de Torres|ANDORRA
Paco Mancebo, del Illes Balears, abrió su palmarés en una de las
grandes y pidió voz y voto entre los favoritos de la Vuelta al
conquistar la décima etapa, disputada entre La Vall D'en Bas y
Ordino Arcalís, de 206 kilómetros, en la que el ruso Denis Menchov
aguantó el asalto de Roberto Heras y demostró que es un sólido
líder. En «un año impresionante en lo profesional y en lo personal»
con su cuarto puesto en el Tour y el nacimiento de su hija Paula,
Mancebo, «por fin», a los 29 años y en su octava temporada desde su
debut en 1998, logró alzar los brazos en una de las carreras
grandes. El premio fue especial. Se trataba de la conquista de la
etapa reina de la Vuelta, la primera en Los Pirineos, y en el techo
de la prueba (2.220 metros), donde sucedió a José María Jiménez,
«el Chaba».
Tantas emociones llegaron después de un apretado esprint de cinco corredores, todos escaladores, en el que el madrileño afincado en Navaluenga (Avila) fue el más inteligente para cruzar la raya en cabeza por delante de Roberto Heras (Liberty) y Denis Menchov (Rabobank), enfrascados en su lucha mano a mano, los tres con un tiempo de 5:33.49.
A dos segundos de Mancebo cruzaba la meta su compatriota Carlos García Quesada (C.Valenciana) y a seis el también español Juan Miguel Mercado (Quick Step), cuarto y quinto, respectivamente. Fuera de la pelea en la cumbre entraron Manuel Beltrán (Discovery) y Rubén Plaza a 16 segundos (C.Valenciana) y Carlos Sastre (CSC) a 21. La fiesta en el Illes Balears no puso ser completa, pues Aitor Osa se fracturó la clavícula tras sufrir una caída en el descenso del Coll de Montaup, cuando marchaba escapado con Carlos García Quesada y el belga Verbrugghe. Una retirada que se unía a las de Angel Casero, e Isidro Nozal.