Luis Villarejo| MADRID
España se juega hoy su presencia en el Mundial de Alemania 2006,
ante un enemigo serio como Serbia y Montenegro, un rival que aún no
conoce lo que es encajar un gol en la fase de clasificación. La
peor noticia para el combinado es la lesión que sufrió Fernando
Morientes. El del Liverpool se perfila como baja y su puesto lo
ocupará seguramente Fernando Torres.
Ganar o ganar, ese es el dilema. A España no le vale otra receta que no sea sumar una victoria. De lo contrario, estaría expuesta a movimientos sísmicos, a una repesca peligrosa. Luis Aragonés apelará a las bandas, a Joaquín y a Vicente. Ha insistido Luis especialmente en Joaquín esta semana. Luis quiere desborde. Desea buscar la espalda de Dragutinovic. Y Joaquín, ironías del destino, tiene en su mano doblegar a un sevillista, al tipo que acaba de ser fichado como recambio de Sergio Ramos.
Luis está muy concentrado. Exige nivel máximo. Y los ensayos han sido un compendio de luces y sombras. Hubo presión, bandas, tiro desde fuera del área... Todo salió correcto. Sin embargo, por la tarde, los suplentes pintaron la cara a los titulares. Aragonés se enfadó por ese bajón del equipo inicial que va a salir al césped del Calderón.
Y es que Luis quiere que todo el grupo esté comprometido. Sabe que septiembre es un mes donde no hay aún esa punta de velocidad idónea. Espera, de todas formas que Serbia se encuentre físicamente en una situación similar. Que no haya una bala, un futbolista con la velocidad del canadiense Radzisnki, que se comió a España en el amistoso de Santander.
Llega la hora. Un partido para futbolistas de verdad. En un momento donde la selección española debe dar un golpe de autoridad que ayude a fidelizar de nuevo a una afición que anda mustia desde la sorprendente y madrugadora eliminación del equipo en la pasada Eurocopa. La búsqueda de Luis, en cualquier caso, pasa por transformar a sus buenos futbolistas en un ejército de jugadores competitivos.
Luis Aragonés pulió ayer a puerta cerrada la estrategia en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Por la noche comprobaron el estado del césped del estadio Vicente Calderón.
Entretanto, Serbia y Montenegro disfruta de los goles de Mateja Kezman. Tiene el delantero serbio muchas horas de vuelo. En un equipo sólido en defensa, con una pareja de centrales Vidic-Krstajic, solventes en el juego aéreo, Serbia no saldrá con grandes alegrías. Ilija Petkovic, su seleccionador, apuesta por quitar a un delantero con respecto al equipo que ganó a Lituania (2-0). El candidato a al banquillo es Milosevic. Koroman o Vukic se disputan el puesto, por detrás de Kezman.