El EBE Promociones PDV presentó ayer a la base estadounidense Jamila Wideman, jugadora que se ha comprometido con el club de Santa Eulària por dos temporadas. Wideman, de 29 años de edad y 1'68 de estatura, que debutará con el equipo que dirige Jordi Fernández este fin de semana durante el V Torneo Internacional Viajes Ibiza Invisa Hoteles, se mostró «muy feliz de estar en este club» y aseguró que el objetivo es «al menos repetir la octava plaza que se obtuvo la pasada campaña».
La americana es un caso atípico dentro del deporte profesional. Licenciada por la Universidad de Stanford en Ciencias Políticas y por la de New York en Derecho, la jugadora aparcó durante algunos años la práctica del baloncesto para dedicarse a labores humanitarias con la asociación Equal Justice Iniciative. «Trabajo en un bufete de abogados en Alabama que se dedica a representar de forma gratuita a la gente con más dificultades económicas. En Estados Unidos hay problemas para que la gente sin dinero acceda a la justicia y nosotros intentamos ayudarles. Desde aquí es difícil que pueda hacer mucho por la asociación, aunque seguiré en contacto con ellos a través de internet», asegura.
«Aparte del baloncesto, mi otra gran pasión es mi carrera y mi trabajo, por los que interrumpí mi etapa como jugadora. De todas formas, nunca he estado apartada del todo de este deporte y tenía ganas de volver a estar en activo. Lo que sí es seguro es que estoy muy descansada», añade Jamila Wideman, que asegura que destaca por la «intensidad en el juego y por ser una buena pasadora».
De su actual club, reconoce que lo único que sabía antes de decidirse a firmar «era lo que me contaban amigas y compañeras como Starbird, con la que coincidí en el equipo de Stanford. No obstante, llevo dos días aquí y ya estoy muy sorprendida por el caluroso recibimiento por parte de mis compañeras de equipo, además de por el fuerte ritmo de entrenamiento. En cuanto a lo de venir a la liga española es por el buen recuerdo que guardo de mi experiencia en la liga israelí y porque, en EEUU, al ser la liga más corta, hay menos tiempo para tener contacto con las jugadoras».