Isidoro Santos|SERRAVALLE
La selección española, condenada en los últimos tiempos a vivir
como una «final» cada partido de la fase de clasificación del
Mundial 2006, se apresta a dirimir otro duelo de vital importancia
en San Marino, pero esta vez lo hace con la mirada dirigida hacia
Belgrado. Su caminar a trompicones en el grupo 7 de la zona europea
acercó al precipicio al equipo de Luis Aragonés hace meses. Le
obligó a encarar sus tres últimos partidos con el lastre de estar
obligada a ganar para evitar el desastre.
El partido más importante, su primera final anticipada, frente a Serbia y Montenegro en el Vicente Calderón, lo empató (1-1). En el siguiente, frente a Bélgica en Bruselas, no le quedaba más remedio que vencer para mantenerse con vida en la lucha por un visado de entrada a Alemania. Lo consiguió, por 0-2, gracias a dos goles de Fernando Torres, pero sembró de dudas su futuro inmediato.
Ahora, ante San Marino, necesita una carambola para arrebatar el primer puesto del grupo a los serbomontenegrinos. España juega dos partidos el miércoles, uno, el suyo, en Serravalle, y otro en Belgrado, en el estadio del Estrella Roja.
Si Serbia y Montenegro supera a Bosnia Herzegovina, a España sólo le quedará la opción de llegar a Alemania vía repesca, como segunda del grupo, siempre y cuando, como se da por supuesto, supere a San Marino. Si ganan los bosnios, los españoles irían directamente al Mundial con un triunfo por cualquier resultado.
En el caso de empate a cero o a uno entre las dos selecciones balcánicas, los hombres de Luis Aragonés tendrían que golear a San Marino, como mínimo por cuatro tantos de diferencia, para hacerse con el primer puesto.
Un empate a dos o más goles en Belgrado obligaría a los españoles a obtener una renta mayor para conseguir el mismo objetivo.
La selección de Luis Aragonés, por lo tanto, también se juega su futuro en el estadio del Estrella Roja. Demasiado para un equipo que ya tiene bastantes problemas para sacar adelante con éxito sus propios compromisos.
El seleccionador español manifestó al término del partido de Bruselas que lo único que le gustó fue el resultado. España jugó mal, sobre todo en el primer tiempo, y sólo la inspiración de José Antonio Reyes y la puntería de Fernando Torres la sacó del apuro.
Luis Aragonés parece dispuesto a cambiar de estrategia y apostar por el dibujo táctico que le dio buen resultado en el segundo tiempo del partido contra Bélgica.
No podrá contar con Míchel Salgado y Xavi, ambos sancionados por acumulación de tarjetas amarillas y, por lo visto en el último entrenamiento previo al viaje a San Marino, Sergio Ramos e Iván de la Peña les sustituirán como titulares.
También estarían entre los once elegidos David Villa, José Antonio Reyes y Pablo Ibáñez.