Naia Fernández
El Rapid sigue buscando jugadores que refuercen la plantilla que
dirige León Martínez y lograr así la permanencia en la División de
Honor, por eso, desde ayer el club ibicenco tiene a prueba a Aleix
Vidal, un interior ambidiestro que ha militado las dos últimas
campañas en el Real Madrid.
Nacido en Llorens del Penedès (Tarragona), Vidal militó en su primera temporada de infantil en el FC Barcelona, y su segundo año lo jugó en el Cambrils en División de Honor.
Tras dos años en el Real Madrid donde estuvo a las órdenes de Jesús Enrique Gutiérrez y Tristán Celador, se vió obligado a dejar la casa blanca por bajo rendimiento académico.
Ahora Aleix Vidal recala en el Rapid, un club del que no conocía mucho pero es consciente de las dificultades clasificatorias del conjunto ibicenco. Pese a todo el joven jugador catalán es optimista ya que considera que «aunque actualmente el Rapid sea último con seis puntos, tiene a los equipos de la mitad a dos victorias y con encadenar tres o cuatro buenos resultados podrá situarse en la zona tranquila».
Vidal, que estará a prueba hasta el viernes, se define como un jugador que se encuentra a gusto del centro del campo hacia delante. «He jugado en varias posiciones pero de interior y de mediapunta es dónde puede estar mi sitio», apunta el jugador tarraconense.
Su rapidez, su capacidad de desbordar en el uno contra uno en la banda o su capacidad de aprovechar sus ocasiones de gol son otras de las virtudes de este jugador procedente del Real Madrid al que le gusta «hacer las cosas fáciles».
El último refuerzo del Rapid llega con la intención de «trabajar lo que haga falta para intentar aportar al equipo todo lo que haga falta para lograr la permanencia», explica Aleix Vidal.