Naia Fernández
La polémica suscitada entre el colectivo arbitral y la SD Portmany
quedó ayer saldada tras confirmar el delegado insular del Colegio
de Àrbitros, Gregorio Toledo, nada más bajarse del barco que le
traía de su viaje por la península que «la próxima jornada habrá
árbitros para todas las categorias del Portmany».
El primer punto que quiso aclarar Toledo es que en ningún momento hubo tentativa de huelga del colectivo arbitral sino que hace dos jornadas «se tuvieron que aplazar varios partidos porque me encontré que había 7-8 colegiados de baja y se arbitró lo que se pudo». Pero el punto central de la polémica parte del encuentro entre el Portamany y el Sant Carles de regional cuando un directivo del club de Sant Antoni saltó al campo con la intención de agredir al colegiado. Sobre ello, Toledo aseguró que «algunos presidentes tienen que pensar que en sus juntas tienen a directivos que estarían mejor en sus casas. Precisamente, en este caso, el Portmany no es el único ni el peor situado».
Tras aquel encuentro los árbitros se reunieron, cita que , según afirmó Toledo, tenían prevista antes de lo sucedido, y posteriormente como castigo, y a título individual, los colegiados designados para los encuentros del Portmany rechazaron acudir a dichos partidos.
«Los árbitros me devolvieron las designaciones y, a nivel individual, se negaron a acudir a los partidos del Portmany y yo no hice fuerza para obligarlos a acudir a los encuentros», reconoció el delegado insular del Colegio de Àrbitros.