N. Fernández
Poco le duró la alegría al Eivissa Bàsquet de no verse como
farolillo rojo del grupo C de Liga EBA, en concreto una semana,
pero esta tarde ante el Matarò tiene una buena oportunidad para
demostrar que se encuentra en una clara línea ascendente en su
juego y que es capaz de ganar a cualquiera y salir de la posición
de colista.
La buena noticia es que por primera vez en lo que va de temporada el técnico del conjunto ibicenco, José Luis Oliete podrá contar con todos sus hombres. Enrique Sevillano está recuperado de su contractura y la principal duda es el nivel al que podrá el alero Duncan Ogilvie tras tres semanas de parón por molestias en una rodilla.
Al margen de esto, el Eivissa Bàsquet sabe que el factor cancha puede ser cuasi determinante si el encuentro llega al tramo final igualado como ocurrió hace quince días ante el CB Prat por lo que espera que la afición apoye al equipo como lo ha hecho en los últimos encuentros.
El rival de los colegiales es el Mataró, un equipo que se encuentra en la mitad de la tabla con un balance de cinco victorias y otras tantas derrotas y que llega a este choque habiendo sufrido una dura derrota ante el Esplugues Portes la pasada jornada.