La sexagésima primera edición de la Vuelta ciclista a España, a disputar del 26 de agosto al 17 de septiembre, cuyo trazado oficial fue dado a conocer ayer en Madrid, presenta un recorrido complicado con cinco finales en alto, aunque ninguno de ellos en sus cimas míticas.
Los organizadores de la prueba siguen en su línea de ir suavizando poco a poco las durezas de las etapas y por ello que, sin olvidarse de las jornadas denominadas de alta montaña, van dosificando la inclusión de puertos míticos y emblemáticos como son Lagos de Covadonga o El Angliru.
La prueba arrancará el 26 de agosto en Málaga, con una contrarreloj por equipos sobre un trazado de 7,2 kilómetros y terminará, como ya viene siendo habitual, en Madrid, el 17 de septiembre, con una etapa en línea. Por medio etapas para todos los gustos, con muchas llanas, varias de media montaña, cinco llegadas en alto La Covatilla, El Morredero, La Cobertoria, Calar Alto y La Pandera; mientras en la modalidad tan sólo habrá dos, pero menos kilómetros que la pasada edición (94) al ser tan sólo 61. A priori, un trazado equilibrado y por ello bastante nervioso, ya que el abanico de posibilidades se amplía, por aquello de que la montaña es menos dura, con finales en montañas «jóvenes» incluidas hace pocos años y en alguno serán novedad como es el final en el alto de La Cobertoria.
La primera semana presenta etapas más duras que años anteriores. La mezcla de jornadas llanas con dos de alta montaña -La Covatilla de Béjar- en el quinto día de carrera y dos después el final en el Alto de Morredero en la localidad leonesa de Ponferrada, están llamados a hacer la primera selección de la carrera.
Además en primera fase de la carrera, antes del primer día de descanso se encuentran las jornadas más largas de la Vuelta 06, con 220 kilómetros de viaje el tercer día entre Córdoba y Almendralejo y en la novena entre A Fonsagrada y el alto de la Cobertoria, uno de los finales inéditos de la prueba, con 209 kilómetros. Una jornada la que termina en el alto de la Cobertoria que está considerada como la reina de la carrera, ya que antes de ascender el puerto final hay nada más y nada menos que cuatro puertos más. dos de primera (Connio y Rañadoiro), uno de tercera (Cerredo) y otro especial El San Lorenzo que se sube por su vertiente más dura. La segunda semana parece más llevadera, con etapas consideradas llanas, aunque con muchas trampas en la parte final de las mismas, especialmente las que terminan en Guadalajara y Cuenca, ciudad esta que albergara la primera contrarreloj individual de 33 kilómetros sobre un circuito considerado como muy duro.