Sant Martí Adrianenc: Granel; Roses (6), González (4), Trallero (7), Borrell (1), Cahisa (4), Àlvarez (1)- equipo inicial -. También jugaron Closa, Anglada, Rius, Guardia (1), Filella (1).
CIFEC HC Eivissa: Àlvaro García; Maillo (5), Rubio (4), Rodríguez (3), Suárez (3), Miguel López (8), Polanco (2) - equipo inicial -. También jugaron Bufi, Roig, Chaler, Patricio, Ferrer.
Parciales: 1-1 (5'); 5-3 (10'); 7-6 (15'); 8-8 (20'); 11-9 (25'); 13-12 (30'); 15-13 (35'); 17-16 (40'); 19-18 (45'); 21-20 (50'); 23-22 (55'); 25-25 (60')
Àrbitros: David Hewitson y Sergi Melus (Colegio Catalán).
Pabellón: Besós. 100 espectadores.
Àrea 11
Empate in extremis, que acerca el objetivo de la salvación a las
Baleares. El Eivissa sumó un gran punto en su visita de uno de los
equipos peleones de la competición. Una igualada que llegó en el
último suspiro del partido, justo cuando la afición local ya
celebraba la victoria de los suyos. El partido fue muy igualado en
su totalidad no superando ninguno de los dos equipos ventajas
superiores a los dos goles de diferencia.
Ambos equipos saltaron muy concentrados a la pista, conocedores que los puntos en juego eran de vital importancia. Antojándose más importantes para el conjunto pitiuso, que de ganar hubiera zanjado prácticamente su permanencia en la competición. Sin embargo, fueron los jugadores dirigidos por Oliver Roy los que pronto a base de un gran esfuerzo defensivo y una velocidad demoledora los que se adelantaron (5-3) en los primeros diez minutos de partido. A pesar, de este parcial inicial los jugadores ibicencos no dieron en ningún momento muestras de querer lanzar la toalla. Fernando Pastor técnico balear ordenó un aumento en la circulación de la pelota, además de un mayor ahínco defensivo para intentar frenar la celeridad del ataque catalán. Con esta táctica el equipo ibicenco logró conseguir la igualada a los veinte minutos de juego (8-8). De aquí hasta el final de la primera mitad fue un constante toma y daca.