La Peña Deportiva, con más supense de lo esperado, superó al Poblense y pudo cantar el alirón en la última jornada de liga. El partido fue de auténtico infarto y el conjunto mallorquín pudo estropear la fiesta a los de Santa Eulària, a los que el empate no les servía para ser campeones, pero un gol de Manolo Rueda en el minuto 50 acabó por dar los tres puntos y el título de liga al conjunto ibicenco. La Peña salió a por todas con la intención de resolver el partido por la vía rápida. Y casi lo consigue. Guarte, en el minuto 8, recibió un balón dentro del área y batió de disparo raso a Toni Mateu en su salida. El título parecía más cerca y el público ya coreaba en la grada el consabido 'campeones, campeones'. No obstante, el Poblense frenó en seco la euforia local. Manel, sólo tres minutos después del gol de Guarte, enganchó un potente disparo desde fuera del área que se coló por toda la escuadra de la portería defendida por Roberto.
Ese gol congeló la sonrisa de la parroquia local, que se las prometía muy felices y ahora empezaba a preguntar por el resultado del Mallorca B por si las moscas. El conjunto de Paco Marín también acusó y mucho el golpe y, durante muchos minutos, estuvo perdido sobre el terreno de juego. Intentó sobreponerse a base de garra y pundonor, aunque apenas creó peligro en el resto de la primera parte. Otra cosa es la motivación extra del conjunto visitante. Tomeu Pons, técnico del Poblense, contó en la víspera que él no creía en la existencia de maletines. Sin embargo, los jugadores azulgrana lo dieron todo durante todo el partido, protestaron cada jugada, perdieron tiempo, celebraron por todo lo alto el gol de Manel... casi como si fuesen ellos los que se estuvieran jugando el título de liga. Demasiadas casualidades. De todas formas, la Peña ya sabía de antemano que esa circunstancia podía producirse y, como afirmaba Paco Marín, su motivación de ganar el campeonato de liga tenía que ser aún mayor que una posible prima del rival.
Eso tuvo que recordar el técnico sevillano a sus jugadores en el vestuario porque, tras el descanso, se volvió a ver a una Peña Deportiva ambiciosa y con hambre de victoria. Los locales, además, eran conscientes de que sólo les valía los tres puntos, porque el Mallorca B ganaba en ese momento por 0-3 al Playas de Calviá (el resultado final fue aún más abultado: 0-8) y el empate no les servía de nada a los de Santa Eulària. Tocaga ganar sí o sí. Por suerte, la Peña no tuvo que esperar mucho tiempo para volverse a poner por delante en el marcador. Manolo Rueda, en el minuto 50, disparó desde lejos y el meta visitante Toni, obstaculizado en la visión por Tino, que se apartó justo a tiempo para dejar pasar el balón, encajó el segundo tanto. Era el minuto 50 y el título volvía a estar en el bolsillo. Además, el conjunto local serenó su juego y, desde entonces, se limitó a controlar el ritmo del partido. Ya era cuestión de aguantar el resultado hasta el final, algo que consiguió no sin algún sobresalto. El Poblense, en esta segunda parte, parecía algo desfondado fisicamente y ya no inquietaba tanto como lo hacía por medio de Segalés y Manel en el primer tiempo, aunque siguió buscando en todo momento la portería de Roberto.