Luis Villarejo|STUTTGART
España mantiene vivo su sueño de ilusionar a todo un país en el Mundial tras firmar un triunfo laborioso frente a Túnez en un partido que se puso complicado y que dieron la vuelta Raúl, Fernando Torres y Cesc Fábregas en un segundo tiempo de película. España ya está en octavos de final. Había expectación por cómo remontaría España un partido. Y lo hizo bien. Porque Luis Aragonés sabe de fútbol. Hoy cambió el rumbo. Iba mal la historia. Y con 0-1 en contra, arriesgó, puso a Raúl y a Cesc en el campo y los dos fueron decisivos. Cesc le dio otro aire a España. Encontró a Fernando Torres a la contra y «El Niño» sacó petróleo de su punta de velocidad. Raúl apareció cuando debía. Con España en problemas, con un gol en contra y con la moral baja de la tropa. España probó la moda del Mundial. Encajar un gol antes de los diez minutos. Son ya multitud los partidos donde se paga caro un gol tempranero. El tanto de Mnari fue un cúmulo de despropósitos de la defensa española. Hubo desajustes, Pablo estuvo 'blandito', Iker sacó un primer balón, pero por el corazón del área apareció Joauhar Mnari, un tunecino que juega en el Nuremberg alemán para rebajar el entusiasmo a España. Tardó en ordenarse España. Trabelsi hizo mucho daño, sobre todo a la contra. En los saques de esquina, el gran surtidor ofensivo de la selección en este Mundial, Pernía siempre aparece al borde del área buscando el rechace, la segunda jugada.
El hueco que dejó Pernía no lo tapó bien el equipo de Luis y Trabelsi, el lateral derecho del Ajax, hizo mucho daño. Superados los minutos del desencanto, España lo intentó en un carrusel de córners. Siete lanzó España en el primer tiempo. Xavi pone el balón de cine, pero ni Sergio Ramos, el especialista en el juego aéreo, ni Xabi Alonso, hábil en su colocación al segundo palo, encontraron el gol en el portal de Ali Boumnijel. Xabi Alonso fue el mejor español en el primer tiempo. Abrió el balón a Pernía y a Ramo con eficiencia, circuló la pelota con fluidez y a los 44 minutos, tuvo el empate tras un cabezazo que le sacó Ayari, en la línea de gol. Xabi Alonso, además, al igual que Fernando Torres, buscaron el disparo desde fuera del área, pero sin la suerte del debut ante Ucrania, donde todo lo que se paseaba por el área iba dentro. Ni Senna ni Luis García anduvieron finos. Luis Aragonés leyó bien el partido y los dejó en la caseta. Salieron Cesc y Raúl a cambiar el panorama.
Luis Aragonés, por primera vez en esta selección, hizo coincidir a Cesc, Xavi y a Xabi Alonso en un once titular. El talento al poder. Cesc, en su primer balón, largó un misil que sacó con apuros Boumnijel. Era una buena señal. Túnez tuvo en Jaidi a su buque insignia. El central del Bolton, un gigante de 1,92, las peleó todas. Y firmó un partido magistral. El amigo de Fernando Hierro puso autoridad. Túnez se olvidó de mirar a Iker en el segundo tramo. Para una contra con llegada de Jaziri, España toca y tocaba con Xavi, con Cesc, siempre dispuesto a colaborar, y con Pernía buscando el tiro de larga distancia con su potencia habitual. Aragonés tiró de Joaquín. Si hay algo que no se le puede negar a Luis es que interpreta tácticamente los partidos de inmediato. Si hay que cambiar, modifica rápido. No espera a la agonía.