Guillermo Romaní
La séptima edición de la vuelta nadando a Formentera se inició ayer con un total de 204 nadadores, récord absoluto de participantes, y con un tiempo espléndido que favoreció el buen desarrollo de la primera etapa. En la playa de es Cavall den Borras, junto al kiosko Big Sur, se reunieron los participantes sobre la arena para hacer la foto de familia y posteriormente nadaron hasta la embarcación de apoyo a fin de cruzar sin peligro el canal de entrada y salida del puerto de la Savina, evitando el continuo tráfico de ferrys y rápidos de línea regular, para a continuación iniciar verdaderamente la vuelta a nado por equipos en una prueba que nada tiene de competitiva ya que su finalidad es social y humanitaria.
Respiralia tiene como objetivo básico la divulgación y conocimiento de la fibrosis quística, una enfermedad para la que no existe cura y en la que los afectados sólo tienen como máximas esperanzas los transplantes de pulmón o la prolongación de sus expectativas de vida mediante tratamientos especializados, siendo la natación uno de los más relevantes dentro de los protocolos médicos sobre esta enfermedad.
Los nadadores pasaron por punta Pedrera. Doblaron el cabo donde está la Torres de sa Gavina, sobrepasaron Cala Saona y a continuación comenzaron a bordear los acantilados de es Cap de Barbaria para una vez sobrepasado el faro dirigirse en línea casi recta hacia la playa de es Copinar en el punto más al este de la playa de Migjorn donde estaba situada el final de esta primera etapa.
Hoy se bordeará la Mola para llegar a Es Pujols.