A pesar de que la climatología no ha sido la más idónea en el arranque del Mundial en las antípodas, a causa de las lluvias caídas sobre el circuito de Albert Park, las ilusiones de Fernando Alonso siguen intactas de cara a una posible victoria en la carrera inaugural de la temporada. Su estreno con McLaren fue altamente positivo tal y como se esperaba, especialmente cuando las condiciones de la pista eran adversas. Fue el más rápido en los libres matinales mientras que tuvo que conformarse con bajar seis posiciones en la segunda sesión (acabó con el séptimo crono) ya sobre asfalto seco y con dominio de los Ferrari de Massa y Raikkonen, que fueron primero y segundo, respectivamente.
«Todo está bajo control», comentaba Fernando. «Sigo pensando en que somos los favoritos para la victoria y este circuito siempre ha sido uno de los que más se adaptan a mi estilo de pilotaje. Me gustaría repetir la victoria del pasado año», afirmó. El piloto de McLaren no pierde de vista a sus rivales más directos, los hombres de Maranello. «No cabe duda que Ferrari sigue estando ahí y que son los coches a tener en cuenta, sobretodo en las primeras pruebas porque tienen un poco de ventaja con los neumáticos Bridgestone, pero luego las cosas se igualaran mucho».
Una de las preocupaciones de todos los pilotos es precisamente la nueva normativa de neumáticos que les obliga a utilizar dos tipos de compuestos diferentes en carrera. Los que ya han empezado a notar la ausencia de Fernando son los hombres de Renault. Sus R27 tuvieron problemas con la presión de la bomba de gasolina y provocó sendas averías en los monoplazas de Giancarlo Fisichella y Heikki Kovalainen. Precisamente erookie finlandés protagonizaba una de las dos banderas rojas de la jornada en una salida de pista sin consecuencias. Quién también tuvo problemas de adaptación a su nuevo monoplaza fue el piloto local Mark Webber, que debutaba frente a sus compatriotas a los mandos del Red Bull Renault. El australiano vio como la caja de cambios de su monoplaza se averiaba dejándole muy alejado de la cabeza.
Una de las anécdotas de la jornada la protagonizaba Kimi Raikkonen. El finlandés tuvo que conformarse con ser segundo a cuatro décimas de su compañero en Ferrari, el brasileño Felipe Massa; pero a pesar de ello no perdía su toque de ironía habitual. En la rueda de prensa posterior a los entrenamientos, un periodista le preguntaba sobre la nueva vida de Juan Pablo Montoya en la NASCAR y del incidente que el colombiano protagonizaba con su propio compañero de equipo para lograr la victoria en la última prueba disputada en México.