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Baloncesto/Liga femenina

El Ros Casares impone su grandeza y le quita el título a Perfumerías

Las de Salamanca dieron batalla hasta el último segundo

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CIUDAD ROS CASARES VALENCIA (16+21+26+22): Aguilar (15), Palau (20), Tornikidou (11), Milton Jones (14), De Souza (10) -cinco titular- Jordana (6), Dydek (9) y Ferragut (-).

PERFUMERÍAS AVENIDA SALAMANCA (22+20+18+18): Domínguez (13), Bermejo (5), Powell (24), Montañana (6), Williams (18) -cinco titular- Jansone (11) y Nnindjem (1).

Àrbitros: Morales Ruiz y Muñoz García. Eliminaron por faltas personales a las locales Milton Jones (m.40) y Tornkidou (m.40) y la visitante Powell (m.39).

Incidencias: quinto y último partido de la final de la Liga Femenina disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante unos 5.500 espectadores. El encuentro comenzó con unos minutos de retraso al tener que ser cambiada una de las canastas por un problema con el marcador.

Efe|VALENCIA
El Ciudad Ros Casares Valencia conquistó ayer el título de la Liga Femenina al ganar el quinto y definitivo encuentro de la final al Perfumerías Avenida de Salamanca, que pese a su buen inicio, fue incapaz de sostener el ritmo de las valencianas en la segunda parte y de revalidar el título.

Al Ros le pesó no haber rematado antes la serie final y saltó a la pista atenazado, pero demostró su grandeza y supo rehacerse. Los centímetros de Margot Dydek cambiaron el guión del encuentro y liderado por Elisa Aguilar y, sobre todo, Laia Palau conquistó el que es su tercer título de la campaña, tras la Supercopa y la Copa de la Reina.

El Perfumerías dio batalla hasta el último segundo. Protagonizó un vibrante inicio de encuentro pero conforme avanzaron los minutos perdió la batalla física y pagó la excesiva dependencia que tiene de los puntos de Nicole Powell. Espoleado por su ruidosa afición, el equipo salmantino comenzó el partido mucho más metido que el conjunto valenciano. Conducido por la eléctrica Silvia Domínguez, desguazó la defensa local con continuas penetraciones y pronto se hizo con la iniciativa del marcador para alegría de sus fieles. No fue suficiente.

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