Àrea 11 |GIJÓN
La Sociedad Deportiva Eivissa tendrá que encomendarse a algo más que a su fútbol para remontar el 3-0 encajado en Gijón. Ni los más pesimistas esperaban este resultado en el arranque la fase de ascenso a Segunda B, y quizás, se menospreció el poderío del filial sportinguista. Haciendo honor a la justicia, hay que reconocer que la victoria de los asturianos fue merecida, así como los tres goles de diferencia que ahora campean en el computo de la eliminatoria. Y es que el conjunto de Elcacho no tuvo su mejor día. El Eivissa jugó mal, no creó peligro en ningún momento y pudo haber encajado algún tanto mas en contra ante un Sporting B que dominó de principio a fin. Ya desde el inicio, se vio claro que el plantel ibicenco lo tendría complicado. Los yogurines no tardaron en hacerse con el mando del balón y consiguieron pronto neutralizar al Eivissa y acercarse con peligro a la portería de José Antonio. Así, a los 19 minutos de partido, el conjunto gijonés pudo haber inaugurado el marcador en un lanzamiento de penalti que efectuó Rochela, pero José Antonio, muy atento, detuvo.
Era sólo el primer aviso de los rojiblancos que, merced a su buen hacer también en defensa, no permitieron a los pitiusos acercarse a su área. La superioridad de los locales fue manifiesta durante toda la primera parte y al descanso se llegaba con 1-0 en un bonito tanto de Carlos Àlvarez a pase de Carlos. En la segunda parte, y pese a tener el marcador a favor, el Sporting no se relajó ni un ápice, y siguió llevando las riendas del choque ante un Eivissa al que el tanto local, lejos de hacerle reaccionar, parecía haber hundido totalmente. De esta forma, los asturianos no encontraron rival y en el minuto 63 conseguían ampliar su ventaja al cabecear Luis Morán un centro de Carlos Àlvarez.
Pese al 2-0, fue el Sporting el equipo que siguió mostrando un mayor talante ofensivo y en el minuto 67 un centro chut de Luis Morán era desviado a córner por Rial, jugada en la que los gijoneses reclamaron penalti. La única ocasión clara del Eivissa llegaría en el minuto 82 en una jugada de Isi, que se plantaba solo ante Sergio Sánchez, pero el guardameta local, con muchos apuros, consiguió desviar el balón a córner.