Gustavo L. Sirvent
El Portmany continúa digiriendo su eliminación de la fase de ascenso a Tercera y lo hace con la resignación de pensar que un árbitro ibicenco les ha privado de seguir adelante. «Por circunstancias ajenas a lo deportivo estamos fuera, pero arbitrar es muy complicado. Tienen que tomar decisiones rápidas en poco tiempo, pero las del sábado eran bastante claras como para no haberse equivocado», aseguró el presidente del club sanantoniense, Francisco Parra, quien añadió que hablarán «tranquilamente» sobre presentar alguna queja a la Federación Balear de Fútbol por el arbitraje de Bardají en el partido ante el Artà.
El mandatario de la entidad de Sant Antoni quiere continuar con el proyecto que tienen a cuatro años y dentro de esa continuidad entra la del entrenador, León Martínez. «Queremos seguir adelante con el proyecto que teníamos. No tenía relación subir o no. En la junta se decidió continuar con este cuerpo técnico con el que estamos muy contentos. Ahora dependerá de la decisión de León», resaltó.
Parra considera que «no hay que volverse locos» con la composición de la plantilla de la próxima temporada y dar la mayor continuidad posible a la actual, aunque con matices. «El Portmany siempre ha sido un club de cantera y queremos contar con ella para el futuro, aunque hablar de cambios ahora es muy pronto», indicó. Por otro lado, el próximo 22 de junio será la asamblea anual de la entidad ibicenca en la que se tratará el estado de las cuentas y el próximo proyecto 2007-2008.